MARLA NIETO
Sábado, 27 de junio 2020, 03:01
Lo dicen los que entienden: lo rural será la vía de escape después de esta crisis sanitaria. Y, ¿por qué están tan convencidos? Pues porque «tiene todos los ingredientes» necesarios para atraer a las personas más reticentes a la hora de elegir un destino ... vacacional por el miedo al contagio.
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Así lo cree Ana Soberón, portavoz de Clúster del Turismo Rural y de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Para ella, es idóneo siempre, pero sobre todo en estos momentos: «Reúne todas las condiciones esenciales para mantener la seguridad como por ejemplo que está libre de masificaciones, pues acuden grupos reducidos; el ocio se disfruta en zonas de baja densidad de población, lo que hace que existan menos posibilidades de contraer el virus y las actividades suelen ser al aire libre, otro factor favorable», destaca Soberón. Por su parte, Adriano Berdasco, presidente de la Federación de Turismo Rural (Fastur), considera al turismo de los pueblos «la joya más beneficiada, porque la gente va a estar más tranquila». Coincide con Soberón en que su punto fuerte es «la ausencia de aglomeraciones». Para él, potenciarlo haría «que más gente quisiera vivir en la zona rural». Desde Alojamientos Rurales de Asturias (Arca) han realizado inversiones importantes para gestionar la crisis. «Un plan de contingencia para asociados, protocolos de limpieza, guía para los clientes, listado de virucidas y ejemplos de buenas prácticas, entre otras», ennumera el presidente de esta entidad, Jaime García.
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