MARIO ROJAS

Jorge Martínez: «Me gusta sumergirme en el Cantábrico»

Jorge 'Ilegal' se confinó en un palacio del siglo XVI y espera con ansias el día en el que «Gijón, Avilés y luego Oviedo sean ciudades submarinas»: «Ya tengo preparado mi fusil de pesca para ensartar besugos»

A. VILLACORTA

Domingo, 6 de septiembre 2020, 00:12

Ahí donde lo ven, Jorge 'Ilegal' pasó parte del confinamiento recluido en el Palacio de Bolgues, una joya del siglo XVI ubicada en Las Regueras, herencia familiar y dicen que con algún fantasma campando a sus anchas por los pasillos, porque ... el más corsario de los rockeros jura ser descendiente de Pedro Menéndez de Avilés.

Publicidad

Quizá del ilustre marino y gobernante de Indias heredó Jorge Martínez el gusto por las profundidades del océano, que es a lo que se dedica cuando no está liándola parda o haciendo rock and roll.

«A veces, voy a bucear. Me gusta sumergirme en el Cantábrico. Soy ictiólogo aficionado. Y entomólogo aficionado. Y ornitólogo aficionado, cómo no. Me interesa mucho el contacto con el medio natural, las especies que comparten el planeta con nosotros. Son como piezas de un puzle. A lo mejor, cuando quitemos alguna de ellas, si es que no lo hemos hecho ya, puede caerse todo. Las abejas, por ejemplo, pueden ser la clave. Ahora estoy poniendo trampas para las velutinas y caen muchísimas», ofrece junto a un pez Oscar sus saberes naturalistas quien de pequeño ya coleccionaba insectos. «Es un 'Astronotus ocellatus'», ilustra sobre el ejemplar de la familia de los cíclidos que vive en los afluentes de la cuenca del Amazonas y el río Negro.

De sus giras de ultramar guarda 'Jorjón' recuerdos imborrables. Escaramuzas como las del Adelantado de la Florida pero en macarra.

Se acuerda, por ejemplo, de una vez que se perdió «en una selva muy resbaladiza», aunque infinitamente menos peligrosa que algunos de sus bolos: «En uno, en Ecuador, el público desarmó a los de seguridad y les cogieron las armas: ocho fusiles de asalto. Allí la Policía tiene la mala costumbre de usar un gas pimienta con el que la gente se vuelve loca y les tuve que decir en mitad del concierto: 'Si quieren que todos salgamos vivos de aquí, dejen de usar ese gas. Ya sé que es el protocolo, pero protocolo o muerte. Decidan'».

Al final, no llegó la sangre al Amazonas y el líder de Ilegales salvó el pellejo. O como aquella otra vez, sin ir tan lejos, que estuvo a punto de morir en aguas de Gijón después de una farra, porque cada vez que visitaba la ciudad tenía la bonita costumbre de pegarse un baño al volver de amanecida.

«Fue hace muchos años. Normalmente, me alejaba hacia zonas tranquilas, pero ese día estaba vago y me metí en una zona complicada». Y, con el colocón a remojo, pasó lo que pasó: «Una corriente me arrastró hacia adentro y no podía regresar frontalmente a la playa. Así que tuve que volver por donde están los acantilados del cerro de Santa Catalina y, al salir, me corté con las rocas. Atravesé medio Gijón desnudo y sangrando hasta llegar otra vez a donde había dejado la ropa. El Cantábrico es un mar que puede cambiar muy rápido y no iba a morir por no exhibir mi cuerpo, pero pensé que de aquella no salía».

Publicidad

Salió vivito y coleando. A la vista está. Y ahora espera con ansias que «Oviedo sea una futura ciudad submarina. Parece que el nivel del mar está subiendo paulatinamente y pronto Gijón y Avilés y luego Oviedo serán ciudades bajo el mar, así que ya tengo preparado mi traje de neopreno, mis aletas y mi fusil de pesca listos para ensartar besugos».

Entre tanto, Jorge 'Ilegal' fabrica soldaditos de plomo: «Tengo miles de moldes y algunos de finales de la Revolución francesa». Quizá sueñe este hombre «con vocación de ermitaño» que reconquista la Florida tras destruir Fort Caroline: «Y, a veces, por la noche, me doy paseos al azar y veo bichos. Mi vida es casi siempre lo que me apetece, porque generalmente la gente solo quiere imponerte cosas, prohibirte cosas. Decirte 'vamos aquí o allí'. Entonces, les contesto: 'Aquí nos despedimos. En esta parada me bajo. Yo ya no voy a ninguna parte'».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad