Javi Villa: «Me encanta la forma de vida de Asturias»

A él no le hace falta irse lejos para que sus vacaciones de verano merezcan la pena. Viajar ya formó parte durante muchos años de su día a día y eso hace que ahora que puede elegir encuentre en recorrer Asturias el mejor plan posible para las vacaciones. «No tengo la idea de irme a ningún sitio de vacaciones porque Asturias es de las mejores ubicaciones posibles», señala. Parece que muchas veces sentimos la necesidad de alejarnos cuando, a muy pocos kilómetros de nuestra casa, aún nos quedan demasiados lugares magníficos por descubrir. «Muchas veces recorres medio mundo y una de las cosas que no haces nunca es aprovechar para conocer el sitio donde vives», explica.

Él, por ejemplo, que conoce muy bien el oriente de nuestra región, confiesa que aún le quedan por disfrutar los enclaves que esconde Asturias en el occidente. «Me gustaría conocer más el occidente porque el oriente ya me lo sé muy bien», asegura. Pero si hay algo que se repite de una punta a otra del Principado-y que le encanta-es la fusión del verde con el azul del mar. «Lo que más me gusta de Asturias es la cercanía del mar con la montaña como pasa con la sierra del Sueve. En nada de tiempo cruzas de Llanes a Cabrales y, en muy pocos kilómetros, pasas de estar en la playa a estar metido entre montañas espectaculares», destaca. Y después de tanto trasiego recorriendo Asturias desde la costa hasta las cumbres, él se queda con un buen plato de cuchara para reponer fuerzas. «Me vale casi todo, sobre todo, el pote y la fabada».

Más allá de los paisajes y de la comida, el ambiente de la tierrina es lo que verdaderamente conquista a Javi Villa. «Me encanta la forma de vida que tenemos. Puedes tener una vida con calma que combine el trabajo con el ocio», indica mientras recuerda aquellos tiempos en los que se estableció en Madrid y el estresante ritmo de vida se convirtió en costumbre. «En los años que pasé en Madrid el ritmo de trabajo era brutal, esa calidad de vida no llega a compensar», señala.

Y sabe bien de lo que habla porque, además de tener muchos viajes a sus espaldas, por su circuito de karts de Soto de Dueñas pasan muchos viajeros a lo largo del año, aunque en estas circunstancias, aún se está haciendo difícil reanudar la marcha. «Ahora mismo vamos viendo qué es lo que pasa. Se va activando poco a poco, pero lo que nos queda de año estará marcado por la incertidumbre porque vivimos del turismo», indica.

Por allí, los que se pasan después de la pandemia «unos vienen con miedo y otros sin miedo que es peor», afirma. Pero, independientemente de la forma en que afronten la aventura, en el karting toman todas las medidas de seguridad para que la tarde en Soto de Dueñas no conlleve ningún peligro y, de momento, la gente es sumamente paciente con los tiempos. «La gente está siendo muy comprensiva, más que otros años», apunta.

Recibiendo viajeros entre los karts y haciendo de turista en su propia tierra, pasará el verano Javi Villa. Él podrá llevar en estos meses estivales la vida en calma que tanto le gusta. Disfrutará de playas y montañas en apenas unos minutos y terminará las jornadas aprovechando la gastronomía y el ambiente callejero que hacen de la tierrina paraíso, más allá de su naturaleza por todo el encanto que esconde y que demuestra su gente, su forma de vida y las ganas de vivirla que se respiran.