Los Jardines de la Fonte Baixa, la joya botánica de Luarca

Valdés ha recuperado uno de sus espacios más singulares y bellos, los jardines de la Fonte Baixa (o de Panrico) de El Chano. Desde ayer este espectacular botánico privado de 20 hectáreas, considerado el mayor de Europa en su género, está abierto para el gran público tras un acuerdo de alquiler entre los propietarios y el Ayuntamiento para su explotación turística.

Por el momento, no se podrá disfrutar en la totalidad de los jardines fruto de la persistencia del marqués de San Nicolás de Nora y exfundador de Panrico, José Rivera Larraya, y del paisajista Rafael Ovalle, pero sí de la mitad que los visitantes podrán recorrer con total libertad.

El acondicionamiento del complejo se ha hecho en tiempo récord, en menos de tres meses. Como novedad, a partir de ahora la entrada se realizará a través de una pasarela de madera situada en la playa segunda de Luarca. «Así dinamizaremos la economía local porque de la que pasan harán gasto en la villa», señaló ayer el regidor valdesano, el socialista Óscar Pérez, durante el acto «histórico» de inauguración. También acudieron la consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñán, y el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda.

El equipo de gobierno aspira a la «rehabilitación total» de este «bosque con piezas únicas» -helechos gigantes de Tasmania, cedros de Líbano, ginkgos y granados centenarios - junto a una importante colección de camelias. También cuenta con esculturas, fuentes, plazas, cúpulas y miradores al faro y las playas luarquesas que dejaban a más de un viejo conocido boquiabierto con el cambio. «Antes parecía la selva, es fabuloso lo que han hecho. Va a ser un gran polo de atracción turística», auguraba el valdesano Luis Manserre.

Ese es el objetivo, que el botánico de El Chano se convierta en un referente turístico de primer orden para el occidente en particular y para Asturias en general, más aún en estos tiempos de búsqueda de la tan ansiada recuperación económica. «Entramos en una liga de nivel superior», añadía el alcalde. Berta Piñán fue la encargada de poner la nota más emotiva, al recordar los «duros» meses de confinamiento. «Seguro que al salir estaba en nuestro pensamiento un lugar como este».

Hasta el 10 de julio se mantendrá la entrada gratuita a los jardines. A partir de entonces el coste general será de 3 euros, dos para grupos de mínimo diez componentes y 1,50 para estudiantes, mayores de 65 años, jubilados, adultos de familia numerosa y personas con discapacidad. Los menores de catorce años no pagarán.

Además, existirá un abono anual de 10 euros con pases ilimitados y se podrá adquirir un plano por un euro. El horario se fija entre las 10.30 y las 19.30 horas, sin límite de tiempo de permanencia. Será posible pasear a la mascota, hacer un picnic, leer o pintar siempre que se respeten las normas de convivencia, así como las de seguridad e higiene marcadas por la pandemia.