Mosul, ciudad fantasma
reuters
Cortinas hechas jirones, el yeso de la pared que se desmorona y los suelos desgarrados. Éste es el oeste de Mosul, en tiempos normales un lugar de calles estrechas y sinuosas y pequeñas tiendas como las que se pueden encontrar de Marrakech o de El Cairo a Beirut, si no fuera por los disparos de pistola de los policías iraquíes contra los combatientes del Estado Islámico a unos cientos de metros de distancia
