Juan Manuel Navarro: «La oportunidad de la transformación tecnológica para las empresas es irrenunciable»

-¿Qué valoración hace de la capacidad innovadora existente en Asturias?

-En Asturias se está haciendo un enorme esfuerzo en este sentido. Es cierto que si nos tuviéramos que quedar con las cifras del momento, queda mucho por hacer. Debemos aún considerar la innovación como un reto. Pero nuestra colaboración, tanto con organismos públicos como con empresas, nos da excelentes ejemplos. Ahora hay que lograr que cale mucho más en pymes y en el sector primario, ganadería y agricultura donde también hay importantes oportunidades.

-Habla de involucrar más al sector primario, pero en los pasados premios de la Industria 4.0 se puso el acento en él y se escuchó alzar la voz a la zona rural. Y piden que se les tenga más en cuenta.

-Es importante que alcen la voz. Es una buena noticia. Deben ser exigentes porque evidencia que la digitalización es algo importante y hay que aprovechar la coyuntura. Desde el punto de vista de la conectividad es un reto en el que el 5G ofrecerá, a medio y largo plazo, oportunidades. Tenemos que ser capaces de encontrar fórmulas para conseguir aportar soluciones.

-¿Considera que el proceso de transformación tecnológica de la administración y del tejido empresarial asturiano es el adecuado?

-Las administraciones, por sus propias obligaciones y normativas, están obligadas a ello. Y, desde el punto de vista empresarial, ha habido grandes avances, pero hay cosas por hacer. Lo que está claro es que el proceso de transformación tecnológica para las empresas a medio y largo plazo es irrenunciable. Debe aportar en el ámbito de la productividad y el empleo, y, como herramienta, debe servir para aspectos como la sostenibilidad o la igualdad de oportunidades.

-En la pasada edición de los premios Innova, Vodafone se ofreció como 'partner' tecnológico en Asturias. ¿En qué se ha traducido eso?

-Asturias es importante para nosotros. De los 6.250 millones de euros que aportamos a la economía española, 82 corresponden a esta región. Generamos aquí 245 empleos. Para nosotros es un territorio importante. Damos servicio al Principado y sus comunicaciones móviles, hoy por hoy, están bien resueltas a nivel general. Siempre se puede mejorar y hay que ser exigentes, pero en paralelo tenemos que tener confianza y ser optimistas respecto a lo que tenemos. Si nos comparamos con cualquier país europeo, incluso a nivel mundial, desde el punto de vista de conectividad estamos en los primeros puestos.

-De hecho, Gijón es una de las 15 primeras ciudades españolas en las que Vodafone puso en marcha la red 5G. ¿Cómo ha resultado la experiencia?

-Es incipiente, pero estamos muy orgullosos de que Gijón y Asturias se encuentren a la vanguardia de las ciudades del mundo donde poder disfrutar de la tecnología. El 5G en el Principado permite que muchas empresas e instituciones empiecen a hacer desarrollos importantes porque, como tecnología habilitadora, viene a cambiar la realidad virtual, la big data, la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas, dando posibilidades que hasta ahora no tenían.

-¿Qué planes de expansión hay?

-Ahora mismo cubrimos aproximadamente un 50% de la población de Gijón y antes de marzo nuestra intención es mejorar la huella de cobertura en la zona de Los Fresnos y El Bibio. Y habrá más.

-Qué proyectos se pueden vincular a esta tecnología?

-Estamos desarrollando en España casi 50 casos de uso que se basan en tecnologías 5G. Empresas asturianas como ALSA están desarrollando proyectos en el ámbito de la conectividad, pensando ya en los vehículos autónomos. Es este un ejemplo donde se evidencia la gran diferencia entre el 5G y el resto de tecnologías. Pero ese efecto disruptivo también lo podemos llevar a otros sectores como el turismo, con los avatares para los monumentos o museos que cambian la experiencia turística, los drones, o la creciente sensorización de lo cotidiano. Debemos aprovechar las posibilidades de innovación que ofrece la tecnología y saber aprovecharse de esa privilegiada situación de las comunicaciones en España.

-Una gran parte de esas nuevas ideas tienen que surgir de los que ahora son únicamente estudiantes. ¿Qué relación mantienen con la Universidad?

-Mantenemos una relación como empresa tractora. Tenemos un programa, el 'Vodafone campus lab', en el que invitamos a los universitarios a proponer proyectos en el ámbito de la blockchain, la realidad aumentada, big data o la inteligencia artificial, que pueden dotarse con hasta 10.000 euros. Queremos que aporten soluciones innovadores. Esperamos que la próxima en incorporarse, en el curso 2020-2021, sea la Universidad de Oviedo. Pero no solo trabajamos con los universitarios. También hemos puesto en marcha en Galicia el programa DigiCraft, que también traeremos a Asturias en el próximo curso. Está dirigido a niños de ente 6 y 12 años y buscamos que no solo se vean como usuarios de la tecnología, sino como desarrolladores de la misma con pequeños experimentos. Su implicación despertará vocaciones que son las que fomentarán esos estudios universitarios relacionados con las ciencias y la tecnología.

-Desde su experiencia, ¿el grado de formación de los egresados es satisfactorio?

-El capital humano es una de nuestras fortalezas. El reto es poder atraerles o retenerles para que contribuyan al desarrollo de Asturias, ofreciéndoles unas buenas oportunidades profesionales. Pero aquí, la 'materia prima' es fantástica y hay que aprovecharla.

-¿Cómo?

-Con ejemplos que generen motivación, confianza y optimismo. nosotros colaboramos como tractoras de empresas como PixelsHub (dentro del Open Innovation 4.0 del CEEI) o Zapiens, que es el mejor ejemplo que desde cualquier sitio, como Somiedo, se puede llegar al mundo.

-Pero además de verlo, hay que creérselo.

-Lo que hace falta es quitarse esa percepción de riesgo y amenaza que supone la transformación digital, y ser conscientes de que esto es la punta del iceberg.