Vehículos no tripulados para una agricultura inteligente

SVMAC. La empresa de base tecnológica busca una nueva «generación de soluciones que contribuyan a la sostenibilidad ambiental y económica»

Cristina Tuero

Gijón

Domingo, 2 de mayo 2021, 09:59

Nuevos cultivos, tecnologías innovadoras y soluciones al cambio climático. Son las tres grandes claves de la agricultura 4.0. O lo que es lo mismo, robotización, inteligencia artificial o vehículos autónomos serán parte esencial de esa agricultura inteligente que, según apunta la FAO, pretende mejorar y aumentar la capacidad de los sistemas agrícolas al tiempo que se minimiza tanto el impacto ambiental como los recursos empleados. Así lo entendieron hace casi cinco años Rubén Sánchez y Jorge Villarrica, socios fundadores de SVMAC, empresa de base tecnológica, cuya actividad está centrada en el desarrollo y la comercialización de vehículos no tripulados y sistemas para la agricultura de precisión. Buscan desarrollar «una nueva generación de soluciones que contribuyan a la sostenibilidad económica y medioambiental».

Señala Villarrica que su orientación, tanto al sector primario como industrial asociado a su transformación, se justifica «el gran potencial económico y de futuro que tienen, tanto a nivel global como local donde, además, es una de nuestras principales señas de identidad». Considera este ingeniero que la agricultura «siempre ha sido muy permeable a la tecnología» y pone como ejemplo la mecanización de los procesos en el siglo XX como los 'responsables' del aumento de la producción «de manera exponencial». «En los años 90, con el desarrollo de la agricultura de precisión, el dato ya se usaba para mejorar la productividad. Algo que ahora está muy en boga en la industria en general».

En SVMAC, ubicada en el Espacio Tecnológico Campus, en Gijón, tiene como principal línea de trabajo la del «vehículo multipropósito no tripulado, programable, y por tanto, con cierto carácter autónomo, que está diseñado para trabajos repetitivos, para grandes extensiones y orografías complejas -es capaz de operar en pendientes de hasta 55 grados-». Su manejo es a través de radiocontrol, e incluye GPS y «un planificador de trayectorias programable». La precisión del trabajo de esta máquina se la pueden dar, además, los sensores que son posibles incorporarle, precisamente, para la supervisión de cultivos o del terreno en general.

I+D+I

El área de I+D+I de SVMAC apoya gran parte de sus desarrollos en esa plataforma agroforestal autónoma, un proyecto, por cierto, subvencionado por el CDTI, dentro del programa Neotec de apoyo a la creación y consolidación de empresas de base tecnológica. Pues a partir de ella nace 'SARA', una aplicación «autónoma, precisa y localizada, de tratamientos fitosanitarios en viñedos de montaña». Explica Villarica su funcionamiento en el que, mediante visión artificial, se localiza de manera individual cada planta, se clasifica en función de la densidad de las hojas y se aplica la dosis precisa de producto.

Otro ejemplo del área de I+D es Bioferagro, un proyecto que desarrollan junto a la empresa Neoalgae y que consiste en el desarrollo de un equipo de biocatálisis e hidrólisis enzimática para la producción de biofertilizante a partir de microalgas y materiales residuales. Las nuevas tecnologías que llegan al sector agrario pasan incluso por el Blockchain. Su empleo pasa por la creación de una plataforma para el mantenimiento y la operación de los vehículos «que incluye un registro seguro de eventos que se obtiene directamente de la centralita del vehículo».

Uno de los últimos proyectos en los que está involucrado SVMAC es el 'Emula'. Se trata de un proyecto en el que están involucrados varios actores: el Principado (a través de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático y del Serpa), el centro tecnológico Cetemas, el Ayuntamiento de cabrales y el Consejo Regulador de la DOP Cabrales. ¿Y en qué consiste? Utilizando también la plataforma autónoma «se van a mecanizar las labores de desbroce, recogida de biomasa y posterior aplicación como fertilizante del excedente de lixiviados procedentes del compostaje de los residuos ganadores».

Apuesta regional

Para Jorge Villarrica, en Asturias se está apostando por la estrategia de transformación del sector primaria. Y eso se constata con el apoyo a las empresas, que como la suya, buscan crecimiento. «En nuestros desarrollos contamos con el respaldo tanto del Principado (a través del Idepa y de esa Dirección General de Desarrollo Rural) como del Ayuntamiento de Gijón. Y sin ese apoyo no hubiera sido posible realizarlos».

Asimismo, cree que el nivel colaborativo es propicio en el ámbito de la I+D del sector, como lo atestigua su implicación con centros tecnológicos como Cetemas, CTIC e Idonial, y su colaboración con empresas privadas como Tactica TIC o Borra.