Soluciones innovadoras encaminadas a lograr el bienestar de las personas

Las personas y su bienestar. Eso es lo que tienen en común los nuevos productos, modelos y servicios que llevan a cabo multitud de empresas y entidades y que se engloban en lo que se conoce como 'Innovación Social'.

Abrirse a ecosistemas con los que a primera vista parece que no hay relación, gestionar datos, utilizar la Inteligencia Artificial como una ayuda y no como un sustituto, los dispositivos de monitoreo o una aplicación en un dispositivo móvil para abrir un kiosko de correos.

Estas son solo algunas de las buenas prácticas que ayer fueron protagonistas en la mesa redonda 'Hitos claves en la innovación social', y que tuvo lugar en la entrega de los Premios AsturiasInnova+ en el Centro Niemeyer de Avilés. La actividad estuvo organizada por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias.

En el coloquio participaron representantes de diferentes entidades, como Javier Fernández, director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial del Principado de Asturias; Ruth Vallina, coordinadora de Arkuos; Erika Durán, integrante del Foro Joven Asesor del Observatorio de la Infancia del Principado de Asturias; Cesáreo Marqués, presidente de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA); y Marta Malgor Vázquez, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE. La conversación estuvo moderada por Noelia A. Erausquin, subjefa de la sección de Economía de EL COMERCIO.

Durante la mesa se puso de manifiesto que la innovación social busca soluciones a necesidades sociales urgentes, a retos que se plantean en el día a día, como el del envejecimiento de la población, el cuidado de la salud mental, la crisis climática o la competencia global. Esta innovación social busca asímismo identificar las necesidades sociales, desarrollar soluciones que les den respuesta, evaluar la eficacia de esas soluciones y ampliar las innovaciones sociales que son eficaces.

Todos los participantes coincidieron en manifestar la importancia que tiene desarrollar y llevar a cabo esas iniciativas que tienen como fin último mejorar el bienestar de las personas.

Y no solo lo hicieron los participantes del coloquio, sino que también se pronunció al respecto el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Principado de Asturias, Borja Sánchez, para quien el retorno que tiene la innovación social «es diferente» al que tiene la innovación tecnológica; unas acciones e iniciativas que «repercuten directamente» en la calidad de vida de diferentes colectivos o en la propia administración.

En este sentido también se pronunció Javier Fernández, director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial, quien remarcó la importancia de conseguir «que innovar en la administración no sea una innovación. Que no sea algo raro, sino que se repita de manera recurrente», haciendo frente así a ese carácter garantista que suele tener la innovación.

El resto de colectivos presentes en la mesa redonda abogaron por una innovación inclusiva, que no deje a nadie atrás; que sirva para dar soluciones a las dificultades y que no genere una mayor brecha digital. Que el acceso temprano a las nuevas tecnologías no se convierta en un problema y que se innove «con y para» las personas.

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