Unos premios para «una Asturias que avanza» hacia la innovación

Las majestuosas curvas que dan forma al Centro Niemeyer, en Avilés, acogieron ayer –una vez más– la ceremonia de entrega de los Premios AsturiasInnova+, otorgados por EL COMERCIO y Vodafone. Una edición –la sexta– de unos galardones que, en palabras de José María Urbano, director de la iniciativa, «son un ejemplo fiel de esa Asturias que avanza y que tiene unas fortalezas de las que ni nosotros mismos como ciudadanos somos conscientes». En esa misma línea, el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, destacó el recorrido de estas distinciones: «Hace cinco años ya vimos que compartir con el público las iniciativas innovadoras en desarrollo era una forma de dar a conocer cuestiones que hoy vemos normales, pero que por entonces costaba».

El primer premio en entregarse, en la categoría Estrategia empresarial, fue para ALSA. El jurado reconoció la capacidad de adaptación y el compromiso por Asturias que tiene la centenaria empresa, que ha apostado por establecer su centro de I+D+i en el Parque Científico Tecnológico de Gijón. Su presidente, Jacobo Cosmen, remarcó que «la innovación es el motor del progreso» y enumeró algunas de las medidas que aplica la compañía, como la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de los usuarios o la movilidad bajo demanda pensada para las zonas rurales.

La 'startup' Room2030, con sede en La Curtidora, está enfocada en el diseño, fabricación y comercialización de soluciones basadas en un prototipo realizado por el consejero delegado de la compañía, Sergio Baragaño, y el centro de I+D+i de ArcelorMittal. Un proyecto que fusiona tecnología y hábitat en una habitación de hotel 'laboratorio' y que el propio Baragaño calificó como «el hotel más pequeño del mundo». Suyo fue el galardón al Emprendimiento.

Además, en un territorio envejecido como Asturias, cobra vital importancia la labor realizada por CTIC Rural Tech, que recibió el galardón a la Innovación Social. La subdirectora de este centro tecnológico, Marta Tamargo, explicó que esta sede busca aportar soluciones a la problemática del medio rural, «con un foco especial en el factor humano, porque la tecnología se hace por personas y para las personas».

Por último, el premio a la Trayectoria Innovadora recayó en el Ayuntamiento de Avilés, por su modelo de adaptación, que ha permitido a la ciudad transicionar desde la crisis industrial de los años 90 hacia un nuevo marco en el que se prioriza la innovación ligada a la modernización de la industria. Precisamente la alcaldesa de la villa del Adelantado, Mariví Monteserín, defendió ayer que «mientras otros apostaban por el ladrillo, Avilés lo hizo por hacer de la innovación y el conocimiento la base de la nueva industria». El concejal de Desarrollo Urbano y Económico del Consistorio avilesino, Manuel Ángel Campa, instó también al tejido empresarial a ayudar a las pequeñas empresas para que puedan crecer con mayor facilidad.

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