El coche del futuro

Conocemos más en profundidad el nuevo centro de la mano del director de desarrollo y gestión de producto de PMG, Yván José Presa:

- ¿Cómo y por qué se decidió la puesta en marcha de un centro de I+D?

- El sector del automóvil es un sector altamente competitivo donde la innovación es condición indispensable para diferenciarse y seguir siendo competitivos. Esta necesidad es intensa en los últimos años donde los nuevos retos asociados a la electrificación y a la movilidad sostenible están impulsando a todo el sector en la búsqueda de nuevos productos y nuevos materiales. Fue en este contexto donde el Grupo PMG pensó en la necesidad de centralizar su capacidad de innovación en Asturias, situando el Centro de I+D junto al Laboratorio Central de Materiales del Grupo (PMG Powertrain R&D Center S.L) en Asturias.

- ¿Cuánta gente está destinada al centro y de qué perfiles profesionales hablamos?

- Actualmente el centro está constituido con once personas que irán aumentando gradualmente. Los perfiles son universitarios de la rama de ingeniería mecánica, materiales, ... con nivel alto de idiomas.

- ¿Cuáles serán las líneas principales de investigación y qué proyectos hay en marcha?

- Las líneas de actuación van a ser inicialmente dos. La primera tiene que ver con nuevos materiales pensando en los coches del futuro. Se buscan materiales con menos aleantes, más competitivos y más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. La segunda está pensada para el desarrollo de sistemas de transmisión y acoplamiento para vehículos híbridos y eléctricos, utilizando la pulvimetalurgia como denominador común. Respecto a los proyectos en marcha, estamos preparando pruebas específicas con nuevos materiales potencialmente interesantes. También estamos volcados en el desarrollo de nuevos componentes que nunca antes habían sido fabricados con técnicas pulvimetalúrgicas y que podrían formar parte incluso de vehículos completamente eléctricos.

- ¿Qué ámbito de actuación tendrá?

- Desde el Centro de I+D se da servicio no solo a la planta de Asturias, sino a todas las plantas del Grupo PMG, lo que implica trabajar activamente con Alemania, Estados Unidos y China. Potencialmente los desarrollos que pongamos en marcha desde Asturias serán de utilidad en distintas partes del mundo.

- ¿Plantean alguna colaboración con alguno de los otros centros que se han puesto en marcha o con los que ya estaban en funcionamiento?

- Decididamente sí. Una de las responsabilidades del nuevo centro de I+D es mantener y ampliar la extensa red de colaboraciones con otros centros tecnológicos e instituciones en el ámbito de la innovación y el desarrollo. Colaboramos ya con centros e instituciones regionales, nacionales e internacionales. A nivel regional son frecuentes las colaboraciones con la Universidad de Oviedo o Idonial.

- Siguiendo con la colaboración, ¿se fomentará también la relación con las startups asturianas?

- PMG Asturias ha participado en distintas iniciativas regionales y, recientemente en el programa Open Innovation, donde hemos trabajado con startup asturianas en un ambicioso proyecto de Industria 4.0. También a nivel de I+D mantenemos colaboraciones activas con spin-off de la Universidad de Oviedo y otras startups. En el futuro queremos potenciar estas colaboraciones con socios locales que estén altamente especializados en distintas áreas tecnológicas.

- ¿Qué supone para el centro el respaldo del Gobierno Regional y qué más se podría hacer para reforzar esa colaboración público-privada?

- El apoyo del Idepa y por extensión del Gobierno regional son sin duda un importante respaldo en la decisión del Grupo PMG de apostar por Asturias. Estos centros son fuente de conocimiento y de generación de valor, atraen inversión y generan recursos y soluciones de futuro. Poder contar con el respaldo y el apoyo activo de las autoridades regionales es fundamental para mostrar el compromiso de la región con este tipo de iniciativas.

- ¿Qué ha supuesto la pandemia para la ciencia y la investigación?

- Una nueva forma de hacer y entender las cosas. En el último año ha habido una enorme volatilidad y la investigación ha tenido que adaptarse. La ciencia y la investigación no ha sido ajena a estos vaivenes. Ahora el gran reto es conseguir que la situación derivada de la pandemia no afecte a los presupuestos de investigación y desarrollo públicos y privados. Sacrificar la investigación y el desarrollo seria sacrificar el futuro y retrasar la recuperación al menos una década.

- Asturias y España, aunque han mejorado, no tienen buenas cifras en materia de innovación y está muy alejado de otros países europeos y de los propios objetivos. ¿Cómo se pueden mejorar esas cifras? ¿Hacia dónde se debe enfocar la investigación y la innovación para conseguir un impacto real en el sistema productivo de la región?

- Creo que un problema clave es la retención del talento y la financiación de los proyectos. Es una pena ver constantemente referencias a investigadores españoles que han tenido que irse fuera para poder llevar a cabo sus proyectos. Por otro lado, es importante reforzar el sistema educativo para garantizar la reposición por la base de nuevos investigadores y que les podamos ofrecer oportunidades de desarrollo en nuestra región. La concienciación general sobre la necesidad de la innovación parece estar cada vez más clara y regiones como la nuestra, tradicionalmente asociadas a empresas productivas, van virando, hacia una industria más diversas y moderna, donde la competitividad hace la innovación imprescindible. En Asturias, tradicionalmente las capacidades de investigación y desarrollo estaban ligadas a empresa y organismos públicos. Hoy el modelo está cambiando y es necesario el apoyo a las pequeñas y medianas empresas para que la innovación y el desarrollo sea parte de la cultura empresarial.

- Por último, pros y contras de trabajar desde la región.

- Como asturiano que ha nacido, crecido y formado en Asturias, es un auténtico privilegio poder estar desarrollando mi profesión en Asturias, en una empresa multinacional. En mis reuniones con compañeros de promoción puedo ver que mi caso es poco frecuente. Los pros se podrían reducir al slogan de la región, vivir en un paraíso natural. Por su cultura, por su gente, por su riqueza, por su gastronomía… no hay lugar en el mundo como Asturias para vivir. En los contras, tenemos una población envejecida y relativamente pequeña, necesitamos seguir modificando la cultura regional para pasar de vivir de grandes empresas públicas, que ya no están, a nuevas pequeñas y mediana empresas de ámbito privado. Para ello debemos seguir formando y animando a los más jóvenes en el emprendimiento y la innovación.