Sin estar constituida como empresa, esta iniciativa empresarial parte del laboratorio de investigación en plaquetas del ISPA y la Universidad de Oviedo. Esta spin-off biotecnológica nace «con la misión de proporcionar bioproductos derivados de plaquetas con aplicación en el ámbito de la medicina regenerativa ... y terapias avanzadas». El que tienen avanzado es un «enriquecido de factores de crecimiento derivados de plaquetas, con un gran potencial regenerativo». El procedimiento para su producción y el análisis de su composición están en evaluación en la Agencia Española de Patentes y Marcas.
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La empresa
«La iniciativa empresarial PLTs4U (Platelets for you) está liderada por Laura Gutiérrez y Andrea Acebes y surge del Laboratorio de Investigación en Plaquetas del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) y la Universidad de Oviedo. Como resultado de nuestras investigaciones hemos identificado componentes, fracciones de las plaquetas con un potencial terapéutico prometedor, y además hemos establecido cómo aislarlos y purificarlos correctamente. En nuestro caso aún no hemos constituido la empresa, pero es una iniciativa que data como tal de hace 3 años aproximadamente. Actualmente, estamos estudiando la viabilidad económica-financiera del proyecto y a la búsqueda de inversores, aunque nuestra iniciativa conlleva todavía una fase importante de desarrollo y validación antes de poder optar a la comercialización de alguno de los productos».
«Aún no somos empresa constituida. Si que hemos iniciado contactos con algunas empresas (no grandes) para establecer acuerdos de colaboración para proyectos concretos, en fase de desarrollo».
Candidaturas a premios
«PLTs4U es una iniciativa de Spin-Off biotecnológica en el campo de la biomedicina que nace con la misión de proporcionar bioproductos derivados de plaquetas con aplicación en el ámbito de la medicina regenerativa y terapias avanzadas. El bio-producto que tenemos más avanzado en su desarrollo es un enriquecido de factores de crecimiento derivados de plaquetas, con un gran potencial regenerativo, y que ofrece un número de ventajas respecto de las terapias basadas en plaquetas (como el plasma rico en plaquetas -PRP-) y en uso en la actualidad. El procedimiento para su producción y el análisis de su composición han sido enviados a la Agencia Española de Patentes y Marcas, y actualmente se está evaluando su patentabilidad.
Cuando se determina la posibilidad de un tratamiento con PRP, el paciente debe realizar una autodonación de sangre, para producir PRP y aplicarlo. Con lo cual es un «medicamento» pero que no está disponible de manera inmediata. Además, actualmente, en España, el PRP solo puede ser administrado como tratamiento en la misma persona de la cual se extrae (de uso autólogo). Sin embargo, pacientes que presenten alteraciones que afecten a las plaquetas o presenten determinadas enfermedades (cáncer o enfermedades autoinmunes entre otras) son excluidos a día de hoy, y no podrían beneficiarse de este tipo de terapias.
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Nuestro producto, que es un enriquecido de los factores de crecimiento, libre de plasma, ha demostrado superioridad al PRP en estudios in vitro, en cuanto a su actividad regeneradora. Y debido a sus características, estamos estudiando la manera de producción que garantice la bio- seguridad para un uso universal, y un almacenamiento y conservación que permita disponibilidad inmediata. Todos estos hallazgos esperamos publicarlos sin mucha dilación».
Asturias, ¿Paraíso tecnológico?
«Se están dando pasos en la buena dirección, como el interés por parte de la Consejería de Ciencia de instalar nuevas incubadoras de empresas de alta tecnología en el entorno del HUCA. Pero aún hay mucho que caminar en este sentido. El gran cuello de botella es la inversión/financiación. Poner en marcha un proyecto empresarial en el ámbito de la biomedicina conlleva una alta inversión y conseguir atraer grandes sumas de capital a Asturias, hoy por hoy, es difícil.
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Por otro lado, las subvenciones a nivel autonómico (IDEPA) permiten conseguir un capital inicial insuficiente para echar a rodar este tipo de proyectos. Están pensadas para proyectos «menos exigentes» desde el punto de vista de recursos. O para proyectos o empresas que van a generar beneficios de manera casi inmediata y pueden auto-alimentarse. Esta situación hace que la necesidad de incorporar socios inversores sea algo imprescindible desde su constitución. Además de inversores potentes, se debe tener en cuenta que, de manera frecuente en nuestro sector, los proyectos o productos requieren un desarrollo, que no va a aportar retorno de manera inmediata. Es decir, se necesitan inversores a los que les guste el riesgo y tengan paciencia.
Creemos que se deben reforzar las subvenciones para adecuarlas también a los proyectos en biosalud, esto permitiría que se pusiesen en marcha las empresas y atraer inversión de mayor magnitud en una fase más madura (de mayor valor en mercado) que permita la entrada de nuevos socios sin diluir en exceso la participación de los fundadores (los investigadores y las propias instituciones, si fuese el caso)».
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Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación
«Van de la mano obviamente. Pero no hay que olvidar la inversión en ciencia básica, no se sabe qué investigación actual puede ser clave en el futuro para resolver un problema. El mejor ejemplo lo estamos viviendo actualmente con la pandemia de COVID-19 y el rápido desarrollo de las vacunas de ARNm que están salvando miles de vidas. Hay que apostar por reforzar la inversión en ciencia de una manera generalizada y en estabilizar al personal investigador que se encuentran en posiciones intermedias dentro de la carrera investigadora. No puede ser que la única vía para continuar con la carrera investigadora sea la de convertirse en investigador principal de un grupo. Se deben reforzar los puestos intermedios, y que esos puestos intermedios no dependan de la financiación que vayan obteniendo los IPs para proyectos concretos o de becas personales. Si se apuesta por la ciencia, se debe cuidar la infraestructura y los recursos humanos.
Y por supuesto, ya que este monográfico se centra en la transferencia, en fomentar, desde las propias instituciones la transferencia del conocimiento y la creación de empresas de base tecnológica. No tiene sentido que la institución de la cual surge la iniciativa innovadora no se implique en la constitución de la potencial Spin-off, o que se deje a los investigadores elaborar un Plan de Empresa para lo cual no han sido formados. En nuestro país hay una legislación muy hermética, al principio solo se enumeran los impedimentos o prohibiciones, no hay cultura de «arriésgate, equivocarse o acertar no es considerado», porque de manera global, unas ideas serán exitosas y otras no, pero el avance no ocurre si no se facilita el «arriesgarse». Aun así, en nuestro país ya se han dado pasos agigantados para facilitar estos desarrollos en instituciones como el CSIC o el ISCIII».
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Fondos europeos
«Todo parece indicar que puede ser un buen momento, no solo por los Fondos de recuperación de la Unión Europea sino porque parece que se está dando más importancia a la investigación y a la transferencia de ese conocimiento en innovaciones de mercado. Parece haber un cambio de mentalidad y se están dando pasos acertados hacia ello. Pero el camino es largo. Sobre todo, porque hay muchas perspectivas, y no siempre los fondos se reparten de la manera más práctica o eficaz. Además, en el entorno empresarial se buscan beneficios inmediatos.
No es el caso de iniciativas que parten de investigación, y que requieren desarrollo y validación, lo cual realizan muchas compañías farmacológicas grandes (tienen sus departamentos de I+D), pero cuando tu origen es el laboratorio, el paso a spin-off en nuestro país es muy duro. Por eso en muchos casos se tira la toalla, o se opta por la opción de patentar y vender licencia a terceros, a las compañías que pueden permitirse ese desarrollo. Se pierden muchas ideas. En otros países de Europa y en EEUU, las instituciones participan y apoyan en una fase híbrida (spin-off), antes de la constitución como empresa autónoma… donde incluso puede seguir participando la institución de origen, con acuerdos de participación en su constitución… hay más fluidez, aunque también hay restricciones legales, pero hay mayor flexibilidad y apoyo. Incluso los investigadores pueden participar de la spin-off de manera más visible que en España».
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Asturias, tierra para el emprendimiento
«Como valoración general sí, con sus ventajas e inconvenientes con respecto a otros lugares, como todo. Como gran ventaja, la calidad de vida y la proximidad de los recursos dentro del ecosistema asturiano. Y como desventaja, quizás la desindustrialización y desruralización, el declive demográfico (y lo que conlleva). A nivel ya de 'empresa' lo desconocemos. Esperemos que en algún momento, pasadas todas las barreras, con empeño e ilusión, podamos constituir PLTs4U como empresa, y entonces, os podremos dar esa valoración».
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