Javier Sesma: «Esta crisis nos enseñó la importancia de la colaboración y el trabajo en red»

-¿Cuáles son las claves?

-Es fundamental establecer las reglas de la colaboración, mucha cercanía y comunicación fluida. Es casi un decálogo para nosotros. Nos obligamos a salir de nuestra zona de confort, intentar no imponer y saber escuchar. En el centro de innovación es obligado ver todos los meses a dos startup o empresas medianas para fomentar la cultura del emprendimiento. Nos ayuda a estar en forma. Nos consideramos una startup dentro de una gran empresa. Es la cultura de trabajo de Gijón. Vivimos de que las empresas del grupo vengan a pedirnos más proyectos. Y tenemos ejemplos de colaboraciones con startups como con PixeslHub, Neosentec, GooApps (con los que acabamos de lanzar una aplicación al mercado 'ElevatorPass'), Seerstems o Wetech.

-Si ha habido una palabra utilizada en esta crisis ha sido la de colaboración. ThyssenKrupp Elevator lo demostró junto a Arcelor, Idonial, la Universidad de Oviedo y el Principado. ¿Cómo se logró en tiempo récord?

-¿Qué funcionó? La generosidad y poner la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio de la sociedad por un bien común. Nos pusimos a trabajar, sin pensar en silos o empresas, solo en resolver un reto de forma conjunta. Buscando consensos y espacios de trabajo flexibles. Fuimos todos muy autocríticos, sabiendo en qué podíamos aportar más cada uno. Para este tipo de cooperación hay que ser positivo, mantener la motivación de los equipos, no rendirse al fracaso y ser capaz de cambiar el rumbo, como lo hicimos, cuando fue necesario. Y de forma fundamental, el tiempo al mercado es clave. Trabajamos contrarreloj.

-¿Qué más se necesita para mantener ese espíritu de cooperación?

-Apostar por la investigación, el desarrollo y la innovación y mantener el espíritu de colaboración en red, entre organizaciones y personas -se unieron casi 25-. Con este espíritu de la covid-19 se puede fortalecer el ecosistema de innovación y emprendimiento en Asturias y trabajar por el bien común. Tras esta pandemia, vendrá un momento ilusionante, digitalización, teletrabajo... nos van a cambiar muchas cosas. Después de las grandes crisis siempre ha habido grandes momentos de innovación, que han cambiado las cosas

-Hablando de innovación, acaban de salir los datos de 2019 y, aunque hay mejoría, Asturias y España siguen estando lejos de la media europea. ¿Qué sigue fallando?

-Hay un tema claro que es el volumen: tanto por la parte pública como por la privada. Pero también es una cuestión de eficiencia y de orientación a mercado. Investigamos para sacar ideas y tecnologías y resolver problemas y hay que centrarse en llevarlas al mercado de una forma sostenible y comercializable. Para ello la colaboración público-privada entre academia, empresa y sociedad es fundamental. Es muy difícil que la innovación llegue al mercado si los usuarios finales no las adoptan. El otro reto es tener una visión a largo plazo para la Asturias y la España de 2030. Hay infraestructuras necesarias relevantes para avanzar y también para crear competencias clave, como pueden ser el 5G o la red de hidrógeno.

-¿Servirá esta crisis para 'agitar' el avispero y que unos y otros se pongan las pilas?

-Espero que la crisis nos ayude a cambiar ciertos principios y comportamientos. Sin duda esta crisis nos ha enseñado la importancia de la apuesta por la ciencia, la investigación y la tecnología en nuestra sociedad; la agilidad de la colaboración, y el trabajo en red (la vacuna, los respiradores...). Estoy convencido de que estos tres principios están aquí para quedarse y que nos ayudarán a cambiar la forma en la que pensamos, hacemos y decidimos los temas relevantes a nivel público y privado de cara a la Asturias del futuro.

-¿Hacia qué modelos internacionales de innovación deberíamos mirar?

-Copiar modelos es difícil, las comparaciones son odiosas y los entornos son diferentes. Hablaría más bien de temas en los que enfocarnos. Por la ubicación, nuestra cultura y el entorno, Asturias debe de potenciar las fortalezas y buscar las oportunidades. La digitalización, conectividad 5G, datos, ciberseguridad e inteligencia artificial son claves para trabajar en red y atraer talento. Interesa invertir en sectores que resuelvan problemas de nuestra sociedad y que sean escalables a otros lugares y mercados como nuevos materiales, sostenibilidad y economía circular (ampliar el área de influencia), energía verde y movilidad de la última milla, 'agroscience' y polo de la salud. También es interesante sacar partido a la economía del conocimiento a los intangibles. Las economías más sólidas están basadas en intangibles y hay que potenciar la transferencia tecnológica a través de los centros tecnológicos y universidades reorientando el conocimiento al mercado.

-El Principado acaba impulsar varios centros de I+D de empresas. ¿Algún consejo como veteranos para los nuevos?

-Me gustaría reforzar el mensaje de colaboración y corresponsabilidad que tenemos como tractores del I+D. Y luego, mucha energía, ya que estoy convencido de que nos enfrentamos a un mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo, en sus siglas en inglés). Habrá que caerse y levantarse muchas veces. En ThyssenKrupp Elevator encontrarán un aliado y un colaborador para ayudar entre todos a impulsar la Asturias que queremos. Estoy convencido que esta apuesta generará más oportunidades de unidades de I+D+i en la región y animo a otras empresas a seguir este camino.

-¿Cuál es el secreto del éxito del centro de I+D de ThyssenKrupp Elevator?

-Por un lado, la capacidad creativa e innovadora de nuestro equipo. La cultura de trabajo y la colaboración junto al entorno en el que estamos donde somos capaces de pasar de una idea a un producto a escala real en un entorno único. Tenemos una gran agilidad para adaptarnos al cambio de una forma muy proactiva. Casi cada 2 o 3 años nos reinventamos. Empezamos haciendo solo transporte horizontal, luego creamos competencias en sistemas de tracción y control y nos hemos reinventado ahora creando otras competencias en digitalización, ecodiseño y sostenibilidad.

-De ahí que no solo hayan sobrevivido a la reestructuración de la empresa, sino que han salido potenciados ¿no?

- A día de hoy somos el centro de referencia en investigación e innovación para todos los productos del grupo y uno de los hubs digitales. De hecho, más del 50% de nuestra cartera de proyectos en Gijón son digitales para todo el grupo. Un estudio reciente de Idonial con el Ayuntamiento de Gijón nos situaba como la empresa asturiana que mas patentes ha generado en la ultima década.