Javier Ponce, en La Granda, tras visitar el centro de I+D de Arcelor. Paloma Ucha

Javier Ponce

Director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI)
«Es sorprendente el esfuerzo de Asturias con los centros de I+D próximos al entorno industrial»

«La inversión privada mejorará por las oportunidades que se vislumbran en vectores como las energías renovables, el hidrógeno o la agroindustria»

Domingo, 12 de marzo 2023, 02:09

El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) recorrió esta semana cuatro de los doce centros de I+D de grandes empresas en Asturias (concretamente los de Windar, Linter (Samoa), PMG y Arcelor). Después de varios años sin visitar la región, Javier Ponce ... se confesó «gratamente sorprendido » con lo que conoció tanto desde el punto de vista tecnológico como del «esfuerzo» realizado en ámbitos «que pueden tener gran recorrido en el futuro».

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–Asturias ha pasado de dos a doce centros de I+D de grandes empresas en poco más de tres años impulsados por el Principado. Ha visto cuatro de ellos. ¿Está la región en la línea correcta?

–Es un paso fundamental dentro de las grandes corporaciones aclarar cuáles son los puntos que se están dedicando a I+D y visibilizar de manera clara y transparente los recursos que se dedican de forma continua a la investigación y desarrollo tecnológico. Es, seguro, una opción agradecida dentro de las propias compañías industriales porque les va a llevar a tener una idea clara de la rentabilidad que les supondrán esas inversiones en el medio y largo plazo.

–¿Qué le ha parecido lo que ha visto en Asturias?

–Ha sido una sorpresa grata observar la incorporación de varias tecnologías desde un punto de vista intensivo en I+D, muy singular y muy vinculado también a la tradición asturiana sobre materiales e industria pesada. Con unas novedades técnicas, además, que pueden tener gran proyección de futuro y unas perspectivas muy halagüeñas en muchos mercados que se están empezando a abrir para sectores que hasta ahora son inéditos, como el entorno de las aplicaciones metálicas para los nuevos vectores energéticos como el hidrógeno.

–Habla de esa tradición industrial asturiana. ¿Cómo cree que se puede sacar aún más partido a ese gen industrial?

–Viendo cómo podemos alimentar las tecnologías de metal en polvo para los nuevos métodos de impresión aditiva, que mezclada con otras capacidades, pueden abrir campos en sectores incluso de un valor añadido muy superior a donde hoy se están aplicando ya. Es muy satisfactorio comprobar cómo se está involucrando la región en el descubrimiento de esas nuevas tecnologías que permitan, utilizando conocimiento tradicional mejorado, entrar en los nuevos sectores donde a la industria europea no le va a quedar más remedio que introducirse y desarrollar en los próximos años.

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–El año pasado fueron 15 los proyectos del Principado que recibieron ayudas del CDTI, por 6,5 millones. ¿Están bien enfocadas las empresas regionales a la hora de pedir ayudas?

–El volumen de ayudas concedidas desde 2018 a 2022 es de unos 48 millones, de los que 28 han llegado a través de ayudas tradicionales parcialmente reembolsables y casi 21, en forma de subvención. Creo que se está haciendo un uso bastante eficiente de esos fondos por parte de las industrias asturianas, pero he tratado de trasladar a los equipos de I+D que he visitado nuevas opciones e intentar algo que tiene mucho valor que es la interconexión de conocimiento más allá del propio sector que están trabajando.

–Esa capacidad de trasladar el conocimiento científico a las empresas para que puedan innovar es, precisamente, una de las grandes debilidades del sistema nacional de ciencia e innovación, como reconoció la ministra de Ciencia a este periódico. ¿Se está reforzando la colaboración público- privada en este sentido?

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–En CDTI estamos montando una unidad de transferencia de tecnología precisamente persiguiendo esta idea, mejorar el traslado del conocimiento desde el ámbito científico al industrial. En mi visita he compartido conocimiento que está en algunos centros de investigación españoles y del que somos conscientes por la gran ventaja que nos da evaluar más de 3.500 iniciativas que nos llegan anualmente de solicitudes de proyectos. Son ideas que pueden ser de utilidad en el entorno industrial asturiano con los desarrollos que están abordando las empresas de la región.

28,7 millones en cuatro años para 78 proyectos de I+D+I

El dinero movilizado entre 2019 y 2022 por empresas y centros tecnológicos asturianos ascendió a 38,4 millones de euros, de los que 28,7 millones proceden de financiación del CDTI. Con ello se ha facilitado la puesta en marcha de hasta 78 proyectos de I+D+I en el Principado con líneas que abarcan desde la economía circular, a la agroalimentación, la robótica, la inteligencia artificial o el desarrollo de nuevos materiales. Solo el año pasado, el órgano nacional de referencia para impulsar la innovación empresarial empujó el desarrollo de un total de 15 proyectos por importe de 6,5 millones. Ocho de ellos estaban relacionados con sectores industriales, dos con medioambiente y econoinnovación, otros dos con agroalimentación y el resto con TIC, salud y aeroespacial.

–¿Cómo por ejemplo?

–He sugerido la posibilidad de abrir capacidades de pulvimetalurgia con sistemas de sinterizado de alta presión, que pueden ser uno de los sustitutos del mecanizado de piezas de precisión en el futuro si dedicamos suficientes recursos y afinamos en el nivel de tolerancias finales de la pieza. Creo que también podemos unir a nuevos sistemas de producción de polvo metálico que luego alimente herramientas de impresión aditiva. He sugerido alguna idea para algún aprovechamiento del calor auxiliar que se va a producir en ese proceso. Son mecanismos que pueden mejorar la eficiencia de los procesos productivos que ya se realizan hoy o están ya planificados para realizar en el futuro.

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–España tiene peores indicadores en I+D que la media europea achacado, entre otros, a un déficit de financiación y de cultura innovadora de las empresas. ¿Se está notando que el aumento inversor de la administración pública está sirviendo para traccionar la inversión privada?

–Llevamos dos años de incremento constructivo de las inversiones privadas en España, aunque es verdad que todavía estamos lejos de los estándares de los países desarrollados. Pero la inversión privada mejorará en España traccionada por la inversión pública y por las oportunidades que se están empezando a vislumbrar en nuestro tejido a raíz del nuevo posicionamiento en vectores como el hidrógeno u otras materias de energías renovables, negocios vinculados a la agroindustria que tienen una necesidad de dispositivos mecánicos y electrónicos singulares… hay oportunidades no solo para el incremento de la actividad industrial actual sino también para el desarrollo de nuevas startups tecnológicas españolas.

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–En un país de empresas pequeñas como el nuestro, ¿condiciona el tamaño su capacidad de profundizar en la I+D+I?

–Sin duda. Por eso tenemos que buscar la consolidación empresarial, que las pequeñas y medianas empresas adquieran un tamaño suficiente para poder ser eficientes y trasladar esa eficiencia al entorno productivo. En CDTI hemos iniciado una línea nueva de inversiones estratégicas con nuestra filial Invierte y estamos empezando a hacer inversiones relevantes y con inversores privados industriales españoles que quieren arraigar la tecnología al territorio.

–Lo que está claro que en un mundo tan globalizado, donde está casi todo inventado, no cabe lugar a la complacencia. ¿Hay suficiente capacidad de riesgo en las empresas a la hora de innovar?

–Nosotros perseguimos que con los efectos de coinversión con inversores industriales españoles, se pueda reducir el riesgo que el inversor privado está asumiendo compartiendo así el riesgo doble, técnico y financiero, cuando capitalizamos de forma conjunta una nueva startup. ¿Hay que asumir más riesgos? Creo que es bueno asumir riesgos, pero con una metodología y una planificación clara. Se trata de arraigar las compañías al territorio, generando empleo y riqueza en el país, y no convertirnos en una mera fábrica de startups que luego sean adquiridas por multinacionales extranjeras. Javier Ponce Director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) Javier Ponce, en La Granda, tras visitar el centro de I+D de Arcelor. P. UCHA «Es sorprendente el esfuerzo de Asturias con los centros de I+D próximos al entorno industrial» 28,7 millones en cuatro años para 78 proyectos de I+D+I El dinero movilizado entre 2019 y 2022 por empresas y centros tecnológicos asturianos ascendió a 38,4 millones de euros, de los que 28,7 millones proceden de financiación del CDTI. Con ello se ha facilitado la puesta en marcha de hasta 78 proyectos de I+D+I en el Principado con líneas que abarcan desde la economía circular, a la agroalimentación, la robótica, la inteligencia artificial o el desarrollo de nuevos materiales. Solo el año pasado, el órgano nacional de referencia para impulsar la innovación empresarial empujó el desarrollo de un total de 15 proyectos por importe de 6,5 millones. Ocho de ellos estaban relacionados con sectores industriales, dos con medioambiente y econoinnovación, otros dos con agroalimentación y el resto con TIC, salud y aeroespacial.

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