La inversión en I+D se dispara en Asturias, aunque sigue lejos de la media nacional

Además, en términos de gasto en I+D interna per cápita, Asturias mejora su situación, al pasar de la decimotercera posición a la décima entre las comunidades autónomas. Hasta ahí, el vaso medio lleno, porque la percepción puede ser otra. En este gasto por habitante, la región sigue de la mitad hacia abajo y muy lejos del promedio. Los 276,3 euros por asturiano apenas corresponden a un 60% de la media nacional, que alcanza los 460,2 euros. Y el mayor gasto por habitante lo sigue llevando una región que muchas veces se tiene como modelo a la hora de aspirar a una industria más moderna: el País Vasco, con 925,5 euros. A la cola, por su parte, está Canarias, con 138,1 euros por habitante.

Estas cifras se desprenden de la Estadística sobre actividades de I+D del Instituto Nacional de Estadística (INE), una vez analizadas por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), que tiene en cuenta solo el gasto en innovación interna, y no la compra de I+D a terceros.

Por sectores institucionales ejecutores , las empresas suponen un 56% del gasto efectuado en la región en esta materia, con 156,3 millones de euros; seguidas del 27,8 % que aporta la enseñanza superior, con 77,5 millones, y del 16,1 % de las administraciones públicas, con la ejecución directa de 44,8 millones (de los cuales 18,6 millones corresponden al ámbito autonómico y local, mientras que el grueso pertenece al estatal).

En relación con el año precedente, las compañías incrementaron su gasto en I+D interna en un 47,9 %, lo que permitió superar por primera vez el anterior máximo, que se había logrado en 2019 con de 114 millones de euros. En el caso de las administraciones, el alza fue del 19% y en la enseñanza superior se registró una subida del 4,2%.

Por tanto, es sobre todo el sector privado el que tira de la innovación en Asturias, aunque en la mayoría de los casos con importante apoyo público. Y dentro de él, la rama de actividad económica que se muestra más dinámica es la de actividades profesionales, científicas y administrativas, algo relativamente lógico si se tiene en cuenta que en ella se encuadra aquello que tiene que ver con la ciencia. Es la que agrupa un 57,5% del total y, además, es también la protagonista en términos de crecimiento, ya que duplicó su gasto en solo un año, al pasar de los 44,7 millones de 2022 a los 89,9 de 2023.

Le sigue, tanto en términos de importancia como de aumento del gasto, la rama información, comunicaciones y servicios financieros, que con 25,3 millones supone el 16,2% del esfuerzo en I+D interna –aumentó su gasto en 4,8 millones, un 23,6% más–.

Sin embargo, en el sentido opuesto destaca la rama otras industrias manufactureras, de la que forma parte, por ejemplo, la industria química. En su caso se produjo una contracción de la inversión de 3,7 millones de euros (un 34,9% menos) hasta los 7 millones de euros. También cabe resaltar el retroceso interanual del 31,5 % experimentado por el comercio, que se produjo tras dos ejercicios continuados de crecimiento. Su gasto cayó hasta los 983.000 euros. Esta reducción, sin embargo, no tiene gran repercusión en el conjunto de las empresas por el escaso peso de esta rama, explica Sadei.

Por otro lado, el personal empleado en I+D interna en Asturias medido en Equivalencia a Jornada Completa (EJC) aumentó en un 30,3% hasta las 4.715 y se supera por primera vez el anterior máximo de 2019 de 3.713. De nuevo este aspecto se situaría entre los aspectos positivos. Este crecimiento se acentúa hasta el 34,3 % en el caso de las mujeres empleadas en I+D, cuyo volumen alcanza las 1.871 jornadas (un 39,7 % del total de personal en I+D). Si se tiene solo en cuenta el personal investigador, alcanza las 3.364, con un aumento del 39,7% respecto de 2022, con un total de 1.365 mujeres investigadoras, un 47,3 % más. Además, todos los sectores aumentaron sus efectivos, sobre todo en el ámbito de la educación superior, un 53,6%, con 2.125, y las empresas, con un 20% más, hasta las 1.937.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que si se miden esos empleos en personas físicas y no jornadas completas, el incremento total de personal empleado en I+D interna en Asturias fue mucho menor, del 1,5 %, llegando a los 7.031 efectivos.