Ingenio asturiano para el nuevo Bernabéu

Conciertos, desfiles, ferias, partidos de tenis y baloncesto simultáneos... El Real Madrid pretende convertir el estadio Santiago Bernabéu en un espacio con capacidad para albergar todo tipo de eventos. Pero, para conseguirlo, debían superar un reto: que el césped sobre el que juega el laureado equipo blanco se mantuviese en todo momento como una alfombra. Y la solución ha llegado desde Asturias. La ingeniería asturiana TSK, a través de su empresa PHB Weserhütte, será la encargada de diseñar y fabricar la estructura que permitirá mover el césped para ubicarlo en un foso donde los jardineros del club podrán seguir dándole los cuidados necesarios.

El estadio Santiago Bernabéu está en pleno proceso de transformación. Las obras para convertirlo en una moderna instalación del siglo XXI tendrán un coste de 800 millones de euros, después de la ampliación del préstamo necesario autorizado por los socios representantes de la entidad. De ellos, 80 irán a las arcas de TSK para acometer la obra de una de las piezas fundamentales para poder dar al estadio la funcionalidad deseada.

El sistema que se va a emplear, tal y como se puede ver en un vídeo hecho público por el propio club, se basa en la división del terreno de juego en seis láminas longitudinales y en la construcción de un foso de entre 24 y 29 metros de profundidad que actuará como invernadero. El sistema que ha convencido a los responsables del club pasa por mover cada una de esas placas hasta el foso colocándolas como si se tratase de una estantería. La separación entre ellas, donde cabe una persona de pie, permitirá continuar con los cuidados con sistemas de riego y luz artificial. Una innovadora solución de ingeniería que abre un mundo de posibilidades para el estadio.

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