La impresión 3D avanza en terreno militar

Desde que el sector militar dejó de ser 'maldito', alejándose en cierta medida de su única concepción bélica, se ha ido posicionando como una línea de trabajo presente y futura en el ámbito de las nuevas tecnologías. Idonial lo tuvo claro desde el principio. El aval se lo daba su experiencia en el campo de la FA, por el que comenzaron a caminar en 2004, y formar parte del comité gestor de la Plataforma Europa de FA (la principal asociación de I+D+i avalada por la Comisión Europea para estos temas). Fue gracias a esa plataforma como comenzó la relación con la EDA (European Defensa Agency) y se empezó a estudiar la viabilidad de aplicar en Defensa ciertas tecnologías que tenían impacto en el sector civil.

En 2017, merced a una licitación planteada a nivel europeo, Idonial resultó ganadora del que sería su primer gran proyecto en este ámbito: una fábrica móvil de FA aerotransportable, cuya demostración real de funcionamiento tuvo lugar en instalaciones militares de Zaragoza. Su papel fundamental está dirigido a la impresión de equipos o piezas de aparatos de distintos tamaños, que en esas misiones pueden tardar semanas en llegar, de forma más rápida, sencilla y económica. Esta experiencia pionera se repitió 'in situ' en 2019 cuando se volvió a probar el contenedor en una misión internacional en Polonia, a través de una colaboración con la EDA y los ejércitos español y francés.

La directora de Operaciones de Negocio de Idonial, Paula Queipo, acaba de exponer los resultados en el 'European Military Additive Manufacturing Symposium 2020' celebrado en enero en Alemania y que reunió a expertos militares nacionales e internacionales con el objetivo de «acercar el contacto con la industria europea de FA y establecer las bases de trabajo futuro comunes» en la Comunidad Europea. «Se busca -explica Queipo- una colaboración efectiva, porque en el sector Defensa hay muchos ejércitos que se quieren posicionar como pioneros. Pero a lo mejor hay que defender la idea de que no se necesita un contenedor por país, y dependiendo de la misión puede haber uno a nivel europeo».

Uno de los grandes handicaps que se plantea para avanzar es el tema de la propiedad intelectual de los materiales que se 'clonan'. También cómo podría ser la logística y el almacenaje del futuro. Es decir, «dónde está la barrera de pasar de tener un almacén convencional de piezas a tener uno de fabricación aditiva que es un disco duro con un almacén en la nube con planos». Se está analizando a nivel europeo «porque exige involucrar a todo el sector legal para que conozcan el ámbito de las patentes».

Idonial también trabaja con la industria aeroespacial de Defensa, en la creación de piezas finales de FA, de alto valor añadido, para aviones no tripulados «que reducen peso, la energía que necesitas para impulsar es menor, tienes menos consumo, más autonomía y reduces huella de carbono», explica Antonio García, director de Fabricación Aditiva. En ese ámbito tienen piezas muy cercanas a la industrialización. No obstante, aquí también se plantea otro escollo: reducir el coste de las certificaciones de cada pieza. «Has demostrado que tu cadena técnica de producción es buena, viable y más barata, pero suben los costes por ese concepto. Se está mirando cómo aligerar eso con la certificación de familias de productos».

En estos momentos, Idonial tiene una posición líder en el sector Defensa con la FA con el que trabaja en clave presente, el de la industrialización - «estamos ayudando a empresas a posicionarse y seguimos colaborando con los ejércitos» - y, por supuesto, de futuro, el que da la I+D y la innovación. En este sentido, acaba de comenzar el 'proyecto IMPACT' (Impresión 3D de nuevos materiales y estructuras auxéticas para la mejora de los sistemas de protección pasiva del combatiente). Con una duración de tres años, el reto es aprovechar las ventajas de la impresión 3D para fabricar placas de blindaje, mejorando esos sistemas protectores, bien sean chalecos o en los vehículos. Para ello, se utilizarán esas estructuras auxéticas «que permiten disipar energía ante un impacto». También en I+D pujan por conseguir un proyecto de comunicación submarina.

Queipo también presentó en Alemania los últimos trabajos de Idonial dentro del sector médico (impresión de modelos médicos e implantes y desarrollo de instrumentación y equipos) y sobre todo de construcción, aplicables al sector defensa, y en los que el centro tecnológico es líder a nivel nacional (se empezó en cooperación con Tudela Veguín y Coprosa). Cubrirían así las necesidades de las misiones militares que se desarrollen en áreas afectadas por catástrofes naturales, zonas de conflicto bélico o con necesidades humanitarias graves. En ellas urge construir o reconstruir elementos, trabajo que se realiza «bajo grandes dificultades logísticas y en plazos temporales altamente exigentes». La impresión 3D, en este caso, se presenta como «una tecnología altamente innovadora y de alto valor añadido, con procesos de construcción basados en tecnología de FA a gran escala con hormigón que reducen drásticamente tiempos y el consumo de materiales».