Las 'granjas demo' del Serida acogen más de 20 proyectos en su primer año

Hace un año que los centros de experimentación del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) se actualizaron y abrieron a la iniciativa público-privada, convertidas en 'granjas demo'. Son seis y están ubicadas en cinco concejos. En ellas, equipos de investigación y empresas pueden llevar a cabo ensayos demostrativos o pruebas piloto para testar todo tipo de tecnologías innovadoras aplicadas a la agricultura y la ganadería. La experiencia, afirma la directora gerente del Serida, Mamen Oliván, está resultando «muy positiva». En este año, la red de 'granjas demo' ha acogido más de una veintena de proyectos de «empresas punteras» asturianas, nacionales e internacionales en el ámbito de producciones sostenibles, economía circular, adaptación al cambio climático, reducción de emisiones o mantenimiento de la biodiversidad. Estos son algunos ejemplos.

La granja de El Carbayal está situada a 900 metros de altura. La de Villanueva, a 50. Ambas son explotaciones ganaderas de carne en las que se está estudiando el uso de collares con sensores para llevar a cabo un control automatizado e individual del ganado. Esos collares permiten conocer la localización y el movimiento de las reses en tiempo real y aportan información sobre su estado de salud. Por ejemplo, si una vaca está enferma o se ha puesto de parto. Algunos collares permiten además diseñar cierres virtuales de forma que el ganadero, desde su teléfono móvil, puede controlar y restringir los movimientos del rebaño en un determinado espacio. «Estas herramientas digitales, junto con imágenes obtenidas con drones y satélites, generan miles de datos que se combinan mediante inteligencia artificial y dan como resultado aplicaciones digitales que permitirán optimizar la rentabilidad de las producciones y mejorar la calidad de vida del agricultor y ganadero».

En esta granja de producción lechera se llevan a cabo, entre otros, estudios para reducir los gases de efecto invernadero provocados por el ganado vacuno. En concreto, el proyecto Labaca, en el que colabora Capsa Food, se centra en testar el uso de aditivos alimentarios que mejoran la digestibilidad de la dieta de las vacas, reducen la emisión de metano e incrementan la producción de leche y la salud del animal.

Por otro lado, se está colaborando en el desarrollo de una plataforma informática que ayudará a los agricultores en la toma de decisiones sobre fertilización, riego y manejo de los suelos. Y en el uso de drones para el control de las malas hierbas y de la fauna silvestre.

Además de un Banco de Recursos Zoogenéticos de Especies Domésticas en Riesgo de Extinción del Principado, las instalaciones de Deva acogen el proyecto 'Mother', centrado en el desarrollo de técnicas de criopreservación de la corteza ovárica para proteger el potencial reproductivo de las hembras de ganado vacuno. El estudio podría incluso tener traslación a la medicina reproductiva humana, al proponer una alternativa a los sistemas de criopreservación de ovocitos y a los protocolos actuales de congelación y descongelación de corteza ovárica para su posterior trasplante. En Gijón también se está desarrollando, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública del Principado, el proyecto MRR Vectores. Se trata de estudiar más en profundidad algunos artrópodos (garrapatas y mosquitos) presentes en Asturias y las enfermedades que pueden transmitir a la población.

La 'granja demo' de La Mata acoge distintos ensayos relacionados con el aprovechamiento de subproductos del sector agroalimentario para utilizarlos como biofertilizantes. También se investiga la reutilización de residuos agrícolas y forestales para, a través de procesos biotecnológicos, reconvertirlos en productos útiles como paneles de insonorización acústica, mobiliario 100% orgánico o envases.

La 'granja demo' de Les Baragañes no solo es la sede del Banco de Germoplasma de manzano del Principado sino que cuenta además con un laboratorio 5G que dispone de un sistema propio de conectividad inalámbrica que permite monitorizar sensores e introducir tecnología robótica para optimizar el control de los cultivos y el manejo del ganado.