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LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Domingo, 27 de junio 2021, 15:42
Sesenta alumnos serán los que estrenen el próximo curso académico el grado de Ciencia e Ingeniería de Datos en la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón. Frente a ellos -en las aulas o a través de la pantalla del ordenador, por ser esta ... una titulación semipresencial- docentes de los departamentos de Informática, Estadística o Matemáticas con una amplia trayectoria y experiencia e integrantes de reconocidos grupos de investigación de la Universidad de Oviedo.
Todos de la casa. Porque en la institución académica asturiana hay cantera suficiente para asumir la docencia de este nuevo grado y no ha sido preciso realizar contrataciones fuera de Asturias como ocurrió, por ejemplo, cuando se puso en marcha el grado de Ingeniería de Telecomunicaciones.
«Hay una base muy sólida. Y no hablamos solo de un profesorado adecuado sino de muy buenos grupos de investigación», presume el director de la EPI, Juan Carlos Campo. Unos cimientos a los que sin duda contribuyeron el Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo -creado en 1986 y dirigido por el catedrático del departamento de Informática Antonio Bahamonde- y, desde 2018, el grupo de investigación AIDA (Artificial Intelligence and Data Analisis), reconocido como grupo de excelencia (GRUPIN) en la última convocatoria del Principado y que cuenta con 26 investigadores, la mayor parte pertenecientes al departamento de Informática.
Es precisamente este el que mayor carga docente asumirá en la nueva titulación. De él dependerán 17 de las 30 asignaturas obligatorias y 7 de las 13 optativas que componen el plan de estudios. «La razón es obvia: la informática es fundamental en todas las fases de un proceso de transformación de fuentes de información en conocimiento. Por ese motivo, en este grado impartiremos las asignaturas que permitan desarrollar las competencias relacionadas con la extracción, la representación y el procesamiento de los datos, el almacenamiento y la transmisión de estos y, finalmente su análisis y la visualización mediante el empleo de las técnicas más novedosas en el campo de la Inteligencia Artificial», explica Irene Díaz, directora del departamento de Informática.
Por su parte, el personal del departamento de Estadística e investigación Operativa y Didáctica de la Matemática impartirá cinco de las materias obligatorias y dos optativas. «Dichas asignaturas acompañarán al estudiante desde el primer hasta el último curso, lo que hará que la orientación y la metodología de las mismas no sea uniforme. Por ejemplo, en primero impartiremos Probabilidad, de carácter más teórico y básico. Por el contrario, hay varias asignaturas, en segundo y tercero, donde la mitad de las clases serán de prácticas de ordenador», detalla Susana Montes, directora del departamento.
Y apunta su singularidad: todas estas asignaturas, desde las más básicas a las más aplicadas, «han sido diseñadas específicamente para este grado». De hecho, «alguna de ellas, de carácter más especializado, no se imparte en ningún otro grado de esta universidad y en muy pocos a nivel nacional».
Los estudios de Ciencia e Ingeniería de Datos requieren además de «unos profundos conocimientos matemáticos». Como en otras ingenierías, habrá asignaturas de álgebra o cálculo, pero sus contenidos no guardarán semejanza con los de las asignaturas homónimas de otros grados, advierte Jesús Suárez, director del departamento. Sus programas «se han elaborado teniendo muy en cuenta el perfil de la titulación, incidiendo prioritariamente en aquellos aspectos más ligados al tratamiento de los datos».
De momento, solo está definido el equipo docente del primer curso del nuevo grado, en el que el alumnado tendrá diez asignaturas semestrales de formación básica. En él impartirán clase dieciséis profesores: diez hombres y seis mujeres. Dicen los directores de los departamentos de Informática, Irene Díaz, y Matemáticas, Jesús Suárez, que el cuerpo de docentes de este nuevo grado, que supone «un salto cualitativo en la oferta formativa de la Universidad de Oviedo», asume la responsabilidad «con ilusión». Y «conscientes del servicio que debemos proporcionar a la sociedad». Pero, al mismo tiempo, «con la tranquilidad que nos da el disponer de expertos con una gran trayectoria en todos los campos que debemos abordar».
«Somos un departamento formado por profesionales dinámicos, que combina la juventud con la experiencia y que se adapta con rapidez a los avances tecnológicos que se producen, como consecuencia lógica del campo en el que trabajamos», subraya Díaz.
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