ChatGPT: La IA que cambiará para siempre el rol de los humanos en la generación de contenidos

Ha tardado tan solo cinco días en llegar al millón de usuarios. Netflix tardó más de tres años, mientras que Spotify necesitó cinco meses

MIGUEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ, phd

Co-fundador de Signal IA y asesor tecnológico

Domingo, 29 de enero 2023, 01:44

ChatGPT es un término que ha irrumpido en muchas conversaciones durante los últimos meses. Es posible incluso que muchos lectores hayan probado este servicio, ya sea por curiosidad o motivos profesionales. En ambos casos, es muy probable que hayan descubierto con asombro la capacidad de ... ChatGPT de contestar preguntas complejas con una fluidez y coherencia aparentemente 'humanas'. Esta calidad y la gran popularidad del sistema, que aún se encuentra en una fase experimental, han sorprendido tanto a la comunidad científica, como al público en general y se ha convertido en una de las aplicaciones con mayor crecimiento de usuarios de la historia. ChatGPT ha tardado tan solo cinco días en llegar al millón de usuarios. Netflix tardó más de tres años en llegar al mismo hito, mientras que Spotify necesitó cinco meses.

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ChatGPT es un chatbot desarrollado por Open AI, uno de los centros de investigación de Inteligencia Artificial (IA) más importantes del mundo. Para los más curiosos, su tecnología se basa en un modelo de lenguaje (denominado GPT-3.5) cuyo principal objetivo es, dada una frase, predecir las siguientes palabras teniendo en cuenta el contexto anterior. Por ejemplo, con el texto «en un lugar de», el modelo podría predecir con una probabilidad alta que las siguientes dos palabras son «La Mancha» si el tema general del documento está relacionado con la literatura. Estos cálculos se producen usando un sistema de aprendizaje automático denominado redes neuronales que, en este caso, permite decidir qué palabras y contexto anteriores son importantes y qué palabras «tendrían más sentido» a continuación, todo esto de manera probabilística. GPT3.5 fue entrenado con un gran corpus de texto, que incluye una variedad de fuentes, como libros, artículos de noticias, sitios web, foros de discusión y otros tipos de contenido generado por los usuarios, la mayoría en inglés. Un dato importante es que ChatGPT no tiene contexto posterior a 2021 dado que todos los datos de su entrenamiento son anteriores a esa fecha.

Este tipo de modelos son críticos para el procesamiento de texto porque durante su entrenamiento, con cantidades ingentes de información, consiguen representar a nivel interno ciertas relaciones lingüísticas. Por ejemplo, entendiendo que terrible y disrupción tienden a ser palabras negativas o que palabras relacionadas con «Cervantes» tienden a estar vinculadas a la literatura o direcciones de tráfico (dada la gran cantidad de calles y plazas con este nombre). Una vez que el modelo genérico contiene esta información, normalmente se aplica una «afinación» para que el modelo se pueda aplicar a un problema más concreto.

ChatGPT se afinó usando conversaciones de diferentes fuentes, como chats, foros de discusión o redes sociales con el objetivo de ser un sistema optimizado para contestar a preguntas o peticiones de todo tipo proporcionadas por usuarios.

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Hay que recordar que este tipo de modelos no tiene «sentido común», ni conocimientos reales y los cómputos de correlaciones entre diversos elementos puede producir que el modelo «alucine» (aunque suene raro, este es el término técnico) produciendo datos que son engañosos o completamente falsos. Un gran problema es que estos datos son producidos sin la menor duda y presentados con la apariencia de una opinión experta. Por ejemplo, al pedir a ChatGPT una explicación para un fenómeno físico inventado, el sistema da una explicación completamente falsa (dado que es un fenómeno que no existe) que, sin embargo, suena completamente plausible y veraz. Otro gran problema es que todos estos modelos contienen sesgos derivados de los datos usados para el entrenamiento. Open AI está destinando mucho esfuerzo a limitar estos problemas utilizando sistemas para filtrar este tipo de contenido y han conseguido resultados mucho mejores que sistemas anteriores como el infame Tay, un chatbot de Microsoft que «se volvió» racista, misógino y anti-semita después de estar aprendiendo de las redes sociales durante tan solo unas horas en 2016.

ChatGPT está causando una revolución en la industria porque permite la creación de contenido muy concreto a una escala nunca vista con anterioridad. Un punto crítico es la manera de hacer preguntas al sistema dado que pequeños cambios pueden tener cambios importantes en el resultado. Por ejemplo, el comando «escribe un resumen de la Guerra Civil española» se puede modificar añadiendo «como lo haría un profesor de historia» o «para que lo entienda un niño de 10 años». El resultado son dos textos con un contenido similar pero con un estilo y complejidad lingüística completamente distinta.

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El ejemplo de la Guerra Civil ilustra uno de los casos de uso más populares: la creación automática de trabajos relacionados con la educación. En este sentido, el impacto en educación es comparable, o incluso superior, a la creación de Internet o a la utilización de calculadoras en las aulas. Los sistemas educativos están muy preocupados por esta tecnología pero, si se utiliza adecuadamente, puede ayudar a regenerar un sector que no ha cambiado de manera significativa desde hace, al menos, décadas. Otros ejemplos en el entorno profesional incluyen tareas tan diversas como la generación de artículos de marketing y promoción o consejos para todo tipo de situaciones como la mejor manera de perder peso o como hablar mejor en público.

Una de las caras más oscuras de esta tecnología es que puede ser utilizada para producir desinformación a una escala y con un nivel de personalización sin precedentes. En un mundo con mucho más contenido y mucho más «ruido», el consumo de información dependerá aún más de la confianza y lealtad a ciertos medios, posiblemente polarizándonos aún más política y socialmente.

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ChatGPT también se ha utilizado para tareas con más interacción como mentores automáticos para estudiar nuevos idiomas. En un caso más creativo, el chatbot se hace pasar por un usuario de una operadora de internet para negociar una mejora de precios conversando directamente y de manera autónoma con el servicio de atención al cliente. Irónicamente, el sistema de atención al cliente podría ser en sí otro chatbot. Otras industrias que están siendo afectadas incluyen la programación o la abogacía dado que ChatGPT es capaz de generar tanto porciones de código como ciertos contratos siempre y cuando se le haga una pregunta lo suficientemente específica.

En todos estos casos, hay que recordar que el sistema puede (y suele) producir errores u omisiones y hay que considerar su posible impacto. En el caso de combinar de manera efectiva ChatGPT y un humano para resolver una tarea, la mejora de productividad (e incluso creatividad) puede ser muy significativa.

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Las capacidades de este tipo de tecnología y su inevitable mejora en los años venideros va a crear un cambio de paradigma donde muchas profesiones utilizarán este tipo de servicios para no tener que hacer ciertas tareas rutinarias o para «no empezar con un folio en blanco» en tareas de creación de contenidos. En ciertos casos, es posible que veamos, incluso, un cambio de roles, donde los humanos ocuparán un perfil de editor y revisor donde las principales responsabilidades serán especificar los temas y estilo del texto que debe generarse y comprobar la veracidad de los datos expuestos. En este caso, un gran cambio es que la interacción con estos asistentes virtuales será casi completamente a través de lenguaje natural.

Como en todas las revoluciones industriales, habrá gente que verá esta tecnología con recelo o, incluso, miedo pero estoy seguro de que sabremos adaptarnos para mejorar nuestras vidas como hemos hecho tantas veces anteriormente.

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