Asturias consigue tres galardones del programa Ances de innovación abierta

Diez empresas tractoras plantean un reto, lanzan una convocatoria abierta y reciben las soluciones tecnológicas que les presentan empresas innovadoras de todo el país. Solo tres son seleccionadas como finalistas. De esas ternas salen las ganadoras. En la séptima edición del programa Ances Open Innovation – que organiza la Asociación Nacional de Centros Europeos de Empresas e Innovación (CEEI)– tres de esos diez premios han venido para Asturias.

Los consiguieron el pasado día 16 dos jóvenes empresas, BYM Ingema e Imageryst, y el centro tecnológico de la Asociación de Industrias Cárnicas (Asincar). Las suyas fueron consideradas las mejores soluciones a los retos que habían planteado las firmas tractoras Soltec, Iberdrola y Agropecuaria Dehesa Ardales, respectivamente.

Cada premio tiene una dotación económica de 500 euros, pero la parte más importante del galardón es la posibilidad de colaboración futura con la firma tractora, coinciden tanto el gerente de Asincar, Juan Díaz; como el CEO de la empresa de ingeniería BYM Ingema, Enol Fernández, y el CTO de Imageryst, José Crespo.

Estos fueron los retos que se les planteó y las soluciones que defendieron en la final celebrada en Madrid, consiguiendo superar a las otras propuestas finalistas.

El reto lo planteó Dehesa Ardales. Quería la empresa agropecuaria toledana saber si un queso de oveja manchega con denominación de origen protegida estaba realmente elaborado con leche de dichas ovejas o si en su elaboración se habían utilizado leches de ovejas de otras razas, motiva para que el queso perdiese la DOP.

Quería saber si existía alguna metodología rápida y de fácil uso, tipo test rápido. Y eso fue lo que le presentó el centro tecnológico de Asincar. «Nuestra propuesta fue la utilización de un equipo portátil, basado en tecnología de infrarrojo, que permite obtener una respuesta analítica de forma rápida, in situ, sin necesidad de enviar la muestra al laboratorio y en tiempo real, para la toma rápida de decisiones», explica Juan Díaz, gerente de Asincar.

La principal ventaja de la tecnología que propuso Asincar es que «la instrumentación necesaria es sencilla; el equipo puede ser manejado por personal sin necesidad de una elevada cualificación, y el sistema de lectura del resultado analítico se puede simplificar tanto como la empresa necesite para que el operario que analiza las muestras pueda tener una información clara, inequívoca, y precisa». Según Díaz, esa fue la clave para alzarse como ganadores frente al resto de soluciones propuestas.

La tecnología que planteó Asincar para resolver el reto «es muy conocida, pero las aplicaciones que estamos desarrollando desde Asincar son individualizadas y adaptadas a las necesidades de cada empresa en función del tipo de matriz alimentaria». Es decir, que se puede aplicar en quesos, pero también en carne fresca, embutidos, frutas, hortalizas, legumbres, café en grano o molido, miel, leche...

La primera participación de Asincar en el programa Ances Open Innovation tuvo su recompensa al alzarse como ganadores en su categoría. Y, más allá, les permitió establecer contacto «con muchas empresas tecnológicas y startups de gran talento y potencial, con un conocimiento técnico muy elevado». Además, «hemos podido dar a conocer todos nuestros servicios a empresas como Dehesa Ardales, con la que colaboraremos desde ya», destaca el gerente de Asincar.

Durante los premios Ances, Iberdrola planteó desarrollar soluciones digitales que permitieran gestionar y mantener proyectos de reforestación de forma remota, abordando las fases de análisis de viabilidad técnico-forestal, gestión integral del proyecto, monitorización de la operación y mantenimiento, y medición y certificación del secuestro de carbono.

Con ese punto de partida, la propuesta de Imageryst –una compañía con apenas año y medio de vida que nació del impulso de los emprendedores Ángela Del Carmen (CEO)y José Crespo (CTO)– combinaba Inteligencia Artificial y teledetección para procesar imágenes satelitales. De esta forma se podía ofrecer información geoespacial «precisa y confiable» para analizar detalladamente el terreno y monitorear el estado de la vegetación de forma masiva en cualquier país.

«Creemos que nuestra propuesta destacó por la capacidad de nuestra plataforma y nuestro equipo técnico para abordar de manera integral los desafíos planteados por Iberdrola en el contexto del proyecto 'Carbon2Nature'», comenta José Crespo.

Su solución utiliza tecnologías de vanguardia para ofrecer una gestión eficiente y precisa de proyectos de reforestación, permitiendo una monitorización remota y ayudando en la medición de la huella de carbono». La «experiencia y el compromiso» del equipo de Imageryst fueron, además, clave para alzarse como ganadores del reto propuesto por Perseo-Iberdrola en esta edición del programa Ances Open Innovation, considera el CTOde la empresa.

El reconocimiento alcanzado «es muy importante», subraya Crespo. Y eso porque «valida nuestra misión y compromiso con la innovación y el desarrollo de soluciones tecnológicas para el sector de la energía y el medio ambiente».

Además, este primer puesto les abre las puertas a trabajar de la mano de Iberdrola en un proyecto pionero con una gran impacto medioambiental a nivel mundial en la lucha contra el cambio climático.

Imageryst nació comienzos del año 2023 y cuenta con un equipo multidisciplinar cuyo objetivo es facilitar la toma de decisiones basadas en datos reales, confiables y recurrentes que la empresa es capaz de extraer de forma automática a partir de imágenes por satélite. «El negocio está centrado en el desarrollo de una plataforma propia SaaS que cubre cuatro verticales muy bien definidos: energía, planeamiento urbanístico, ingeniería y recursos naturales y así ofrecer soluciones a empresas líderes en diferentes sectores», explica José Crespo.

Elaborar un diseño disruptivo para un nuevo apoyo para soportes de paneles solares, utilizando materiales que garanticen la resistencia estructural de la unión ante vientos de 30 metros/segundo a diez metros de altura en ráfagas de tres segundos y que esos materiales sean además aptos para ambientes corrosivos. Y con coste menor de 17 euros/ensamblaje para una producción de unas 100.000 unidades al año.

Ese fue el reto que lanzó la empresa Soltec y que ganó la asturiana BYM Ingema con una propuesta que mezclaba innovación, creatividad y originalidad. «Se propone un buje basado en levas que permiten la rodadura de un eje de sección cuadrada, sin desplazamiento de su eje de rotación. Estas levas serían de un material plástico, para evitar dañar el galvanizado del eje cuadrado. Este sistema incluye varias levas con rozamiento por rodadura sobre el eje cuadrado, girando sobre ejes metálicos. Las levas serían montadas sobre una estructura metálica, de acero galvanizado, que aprovecharía, en la medida de lo posible, el diseño de las piezas de la base actual para regular la posición y ángulo», detalla el CEO de BYM Ingema, Enol Fernández.

En su propuesta de solución, la empresa de ingeniería radicada en Mieres planteó además la fabricación de prototipos mediante técnicas de impresión 3D, área en la que BYM Ingema posee una dilatada trayectoria y experiencia.

La compañía la forman un ingeniero de minas, dos doctores en Física, un ingeniero industrial y un geólogo, todos procedentes del mundo de la investigación, tanto académica como empresarial. Este premio es «el reconocimiento a una forma de trabajar diferente y un impulso a nuestra apuesta por la innovación».

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