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Marta Alonso Ron
Jueves, 4 de diciembre 2014, 12:51
"Otra vida es posible". Así de optimista se mostraba esta mañana el ponente Daniel Carral en la segunda conferencia del FIMP 2014 titulada 'Programando voy, programando vengo'. Con un discurso muy optimista este ingeniero de software de 26 años que trabaja empresa asturiana Sweetspot Intelligence, ha querido transmitir a un auditorio repleto de adolescentes algunas claves para hacerse un hueco en el mercado laboral en general, y en el sector de las nuevas tecnologías en particular.
Estudiad inglés, sed apasionados, trabajad mucho y duro y, sobre todo, sed diferentes. Estos ha sido los consejos que Carral ha dado a su público y los pasos que él mismo intenta dar cada día como programador. Convencido de que esos cuatro puntos se pueden aplicar a todos los retos que se presentan en la vida, poco a poco el conferenciante fue introduciendo a su público en los pormenores de un trabajo le apasiona pero que, como él mismo pudo experimentar en directo, también conlleva algunas decepciones. No fue capaz Carral de poner en marcha el dron (vehículo volador no tripulado), con el que pretendía sorprender al público. La saturación en la wifi del auditorio oventense no hizo imposible dirigir el aparado trayendo al FIMP el primer contratiempo de las jornadas que, no obstante, ha servido para transmitir otro importante mensaje. Las herramientas pueden fallar, pero no por eso se debe abandonar las ilusiones. Hay que seguir trabajado para alcanzar los sueños que uno tiene.
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