«Lo que viví como jugador en el Sporting fue un 'shock', muy fuerte»

-¿Va a estar en El Sardinero?

-No puedo. Tenemos un partido a las cinco de la tarde y no me va a ser posible. Seguiré por la radio el rato que pueda y si no, luego veré el resumen.

-¿Muchos recuerdos?

-Hombre, son mis dos equipos y en los que más he disfrutado. En el Racing por ser mi casa y porque prácticamente he pasado aquí casi toda mi vida deportiva. Pero en el Sporting viví cuatro años muy bonitos. Siempre me quedarán en el recuerdo, siempre será especial. El domingo se enfrentan en El Sardinero y les tengo mucho cariño.

-¿La etapa en el Sporting fue la mejor de su carrera?

-Sí, seguro. Las dos primeras temporadas que estuve en el Sporting fueron las de mi mayor rendimiento en toda mi carrera. Se unieron los éxitos del equipo y tengo muy buen recuerdo.

-¿Se vio desbordado por el cariño y respeto de la afición?

-Es que lo que viví en Gijón fue un 'shock', fue muy fuerte. En el Racing había estado en Segunda, pero ascendimos al año siguiente. La afición estaba acostumbrada a estar en Primera. Pero en Gijón era todo lo contrario. La gente llevaba diez años en Segunda. Coincidió que aquella temporada en la que llegué la gente se enganchó, se ilusionó... Se hizo una conexión gigantesca entre el equipo y la afición. Me sorprendió todo. Con el tiempo uno aprecia que la afición del Sporting es muy, muy emocional. Se involucra al máximo.

-Habrá unos 2.000 sportinguistas en Santander el domingo.

-Otra de las cosas que me llamaban la atención. ¡Nos seguían hasta Almería! La famosa 'Mareona' (risas).

-Djukic fue su último entrenador en el fútbol, ¿no?

-Sí. El trato personal con él fue muy bueno. Tenía problemas con el club (el Valladolid), que quería mi salida. No encontré nada y me tuve que quedar. El club no quería tenerme en cuenta para estar en el equipo. Pese a eso, el trato de Djukic conmigo fue cordial y muy profesional. No tengo palabras malas hacia él.

-¿Qué recuerda de su forma de entrenar?

-Era un entrenador serio y trabajador. Se comunicaba bien con los jugadores. Coincidió también que aquel año había una plantilla muy buena en el Valladolid. Fruto de esos jugadores y también del trabajo de Djukic, el equipo jugó muy bien y consiguió el ascenso. Recuerdo que le gustaba jugar bien y tenía jugadores para ello. Y un poco por su experiencia como central, le gustaba trabajar la parte defensiva. Era un entrenador muy completo.

-El Sporting llega a este partido en una situación muy difícil...

-Es más crítica la del Racing, pero ahora mismo aquí se está viendo un poco de optimismo, teniendo en cuenta dónde está el Racing. Llevaba mucho tiempo sin ganar fuera de casa y lo hizo. Ha llegado un entrenador nuevo (Oltra) y el positivismo que se vive es bueno para el equipo. Este partido es muy importante. El Racing no lo va a encarar con una sensación de necesidad, sino de querer conseguir algo. Igual hasta ahora había más miedo al no perder. El Sporting, mientras, viene de un resultado un poco negativo en casa y veremos. Venir a Santander y ganar al Racing, pese a la situación, no es nada fácil para los equipos contrarios. Ha sumado quince empates y ha perdido muchos partidos en el último minuto.

-Entrena en las categorías inferiores del Racing. Intuyo que va con los de casa...

-Por la necesidad que vive el club, que gane el Racing. Una vez que pase este partido, ojalá que el Sporting gane todos los partidos y logre el objetivo de entrar en el 'play off'. Me considero un sportinguista más.

-¿Qué tal le va la vida como entrenador?

-Estoy muy contento. Estoy con chavales, aprendiendo un poco el oficio, que es complejo... Me gusta mucho. Disfruto ayudándoles a prepararse para ver si algún día tienen esa oportunidad.

-¿Se ve entrenando a nivel profesional?

-Soy como el 'Cholo', partido a partido (risas). Tengo ambición. Me gusta ir progresando, tener nuevos retos y ver hasta dónde puedo llegar. Si algún día estoy preparado y alguien lo ve y considera que puedo dar el salto a un equipo más profesional, estaré encantado.