IVÁN ÁLVAREZ
GIJÓN.
Miércoles, 29 de diciembre 2021, 01:20
Los presagios del Sporting se cumplieron. La preocupación con la que aguardaban en el club los resultados de las pruebas de detección de la covid efectuadas a los futbolistas, los miembros del cuerpo técnico y los empleados vinculados al primer equipo se ratificó ayer con ... la detección de trece contagios, que se unen a un caso anterior en el filial en proceso de recuperación.
Publicidad
La sexta ola de coronavirus está sacudiendo con fuerza a la gran mayoría de equipos de la Liga de Fútbol Profesional, con un goteo incesante de positivos del que no han salido indemnes en Mareo. El club gijonés, que ya había notificado los casos de tres jugadores y un auxiliar durante las vacaciones navideñas, vio incrementada la incidencia de la enfermedad que ha condicionado su preparación para el inicio de la segunda vuelta liguera. La última piedra en el camino de David Gallego, que en los dos últimos meses ha afrontado una carrera de obstáculos en la confección de sus alineaciones provocada por un reguero de bajas.
El entrenador catalán, uno de los trece damnificados por el virus, está obligado ahora a dirigir desde casa a un equipo muy mermado por varias ausencias que han alcanzado a la columna vertebral rojiblanca. La tregua que había logrado con la reconciliación con la victoria en Ibiza antes del parón en la competición resultó efímera, quebrada de forma abrupta por los contagios de siete titulares habituales.
Pedro Díaz, Aitor García, Berrocal, Kravets, Marc Valiente y Babin no pudieron retomar los entrenamientos después de que sus pruebas PCR resultasen positivas. Varias horas después, a esa media docena de bajas se sumó la de 'Puma' Rodríguez, que encarnó la naturaleza volátil de lo que rodea al virus al presentar el visto bueno del negativo en el control médico para su viaje a Asturias y tener que confinarse después tras el resultado positivo del test al que fue sometido a primera hora de la mañana de ayer en Mareo. El segundo entrenador sportinguista, Toni Clavero, recibió la notificación de su contagio en Barcelona y engrosó la lista de confinados, integrada también por otro miembro del cuerpo técnico y un auxiliar.
Publicidad
«Todos ellos se encuentran en buenas condiciones físicas o con síntomas leves, y aislados en sus domicilios tal y como marcan los protocolos sanitarios», explicó ayer en un comunicado el club rojiblanco, que en la tarde de ayer realizó test de antígenos a los veinticinco jugadores presentes en Mareo. Los resultados de las pruebas realizadas el lunes dejaron un pequeño halo de esperanza, el negativo de un futbolista rojiblanco, que confirmó además que había superado el virus como ya había hecho el pasado mes de enero. La evolución de los siete jugadores contagiados marcará su reincorporación y en función de la carga vírica no se descarta su presencia en el choque del domingo en El Molinón. Si hay negativo en la PCR, se solicitará a la Liga una autorización para su entrada en la convocatoria.
José Antonio Gordillo, ayudante técnico, fue el encargado de ejecutar sobre el césped la planificación diseñada. Ante las cuarentenas de David Gallego y Toni Clavero, el sevillano llevó la batuta del primer entrenamiento tras las vacaciones navideñas, preludiado por una pequeña charla sobre el campo número 2 en la que también estuvieron presentes los lesionados Cuéllar, Campuzano y Pablo Pérez, que después pasaron a ejercitarse en el gimnasio. Los dos atacantes avanzan en sus respectivos procesos de recuperación y trabajaron también sobre el césped con las directrices del analista de rendimiento, Carlos Hernández.
Publicidad
En el efecto dominó propiciado por el anómalo contexto, Marcos García, técnico analista, se calzó las botas y bajó al césped para ayudar en la preparación del encuentro ante el Lugo, inaugurada con solamente diez jugadores disponibles con ficha del primer equipo. Ante la plaga de bajas, se reclutó a una decena de jugadores del filial. Somolinos, Diego Sánchez y David Fernández se unieron a Enol Coto, Trabanco, Mecerreyes, Nacho Martín, César García, Santamaría y Joel Jiménez, los siete canteranos que se habían sometido ayer a los controles médicos para adentrarse en la burbuja del primer equipo junto a Javi Izquierdo y Jordi Pola. El guardameta candasín y el central avilesino no pudieron reanudar los entrenamientos en Mareo después de que ambos diesen positivo en las pruebas PCR.
Contratiempos en una planificación semanal a distancia y con tres vértices, entre Gallego, Toni Clavero y el resto del cuerpo técnico en Mareo. El cuerpo técnico se reunirá diariamente antes y después de los entrenamientos aprovechando los medios telemáticos. Esa es la vía por la que mantendrá el contacto con sus jugadores el técnico de Suria, que seguirá las sesiones con imágenes en directo. Adaptación ante el impacto de la covid, que ha vuelto a cebarse con el Sporting.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.