El verdugo alcorconero

El estreno de las confrontaciones entre gijoneses y alcorconeros fue hace sólo ocho temporadas, con Manolo Sánchez Murias al frente de la plantilla rojiblanca. Fue una campaña extraña. De hecho, el entrenador gijonés sólo aguantaría tres jornadas más, sustituido por José Ramón Sandoval, quien un mes antes de llegar había empezado unas intensas gestiones para sentarse en el banquillo de El Molinón al ver inestabilidad por los adversos resultados del comienzo liguero del Sporting, con el equipo colindando la zona de descenso. El protagonista de aquel día fue Iván Hernández, quien marcó en las dos porterías.

En las primeras confrontaciones del Sporting contra el Alcorcón estaba en el club madrileño Nico Rodríguez, como director deportivo, y Babin, de defensa central titular. El francomartinico había llegado a Santo Domingo procedente del Lucena, entonces equipo de Segunda B, descubierto por Juan Antonio Anquela, quien en noviembre regresó al banquillo alcorconero.

El balance de los enfrentamientos entre ambos conjuntos tuvo más color rojiblanco que amarillo, aunque en algunas temporadas estaban mejor posicionados los madrileños, incluso con aspiraciones más que los gijoneses. Una de las épocas de más dudas en el Sporting fue el final de la etapa de Sandoval, que se ratificó con una derrota en Santo Domingo, con un gol de Babin. El francomartinico fue el verdugo del técnico de Humanes con un cabezazo en el que dejó en evidencia al madrileño Luis Hernández. Con la llegada de Abelardo se recondujo la marcha, que quedó cortada ante Las Palmas en la primera ronda del 'play off'.

Además del director deportivo Nico Rodríguez estaban en el Alcorcón el portero Manu y el extremo Sergio Prendes. En otras épocas, también jugaron en los dos equipos el centrocampista Samuel Baños y el delantero David Rodríguez, así como Pablo Pérez, cedido una temporada, y el antes citado Iván Hernández.

Algo más de dos años después de aquel encuentro, Babin recaló en el Sporting. Fue en agosto de 2016, con la temporada ya iniciada. La operación se produjo el mismo día que se incorporaban el portero Whalley, ahora en el Castellón, y el delantero Afif, que está en el Al Saad de Catar. Nico Rodríguez conocía a Babin de su paso por el Alcorcón. En Granada estuvo dos ejercicios, con bastante protagonismo, pero el cambio de entrenador provocó una variación en la plantilla.

En el Sporting se había abierto la veda de fichajes, después de dos años en blanco, con excepciones limitadas por la Liga en los casos de Halilovic, Sanabria, Mascarell, que provocaron las primeras desavenencias entre Abelardo y Nico, más Vranjes y Litchnovski, aterrizados en el mercado de invierno. Con Babin llegaron Lillo, Amorebieta, Moi Gómez, Cop, Burgui, Víctor Rodríguez, Douglas, Whalley, Xavi Torres, Viguera y Afif, además de Mariño, que es el único que permanece, junto al central francés.

Por las trayectorias, el portero y el central fueron los dos únicos aciertos de Nico Rodríguez en el Sporting. Después, en el mercado de inverno gestionaron las exóticas cesiones de Lacina Traoré y Elderson, más Vesga, recomendado por Abelardo y Tejada. El desenlace de la temporada fue el descenso, que no pudo evitar Rubi.

El regreso a Segunda División provocó una controversia en la situación de Babin, quien tenía una ficha inferior en Segunda, circunstancia que no asumió. Con la llegada de Montes Torrecilla se buscó una cesión al Maccabi de Tel Aviv.

En la actualidad, Babin es un pilar en las alineaciones rojiblancas, más experto, contundente y con mejor colocación que en su etapa del Alcorcón, en la que fue verdugo del Sporting y con su gol se cargó al entrenador rojiblanco. Tal vez hoy pueda devolver aquel gol y un triunfo al Sporting en un encuentro con unas circunstancias diferentes. Y sólo pasaron siete años.