«No venimos a pedir, sino a ofrecer sacrificio»

La aspiración del presidente del Sporting es máxima, pero lo que no quiere es ponerle plazo. Lo que promete tiene más que ver con el trabajo diario y el «proceso» que debe llevar al club y a la afición a lograr el objetivo del ascenso. «Vamos en el objetivo del día a día, de la pasión, la entrega, de estar enfocados en el proceso, que es lo que hace sentir a los aficionados entregados y orgullosos. Si lo logramos, los triunfos llegan por sí mismos y el campeonato te lleva al ascenso. Hay que pintar una raya con el pasado».

Alejandro Irarragorri es consciente de que la ilusión generada es muy alta y que eso conlleva que la exigencia también lo sea. Pudo comprobarlo en Covadonga y en mareo, donde varios aficionados le pidieron posar para una foto y pudo escuchar cómo le daban las gracias por su gestión. Otra prueba de esa ilusión es que el club ha superado ya la cifra de los 15.000 abonados. «Es un éxito desde el punto de vista de que se ha generado ilusión y confianza».

Parte de esa ilusión la han provocado los fichajes. Nombres como Jony Rodríguez, Carlos Izquierdoz y José Ángel Valdés, 'Cote', han disparado las expectativas de la afición. Irarragorri es consciente de que muchas de las nuevas incorporaciones y algunos de los que decidieron quedarse han hecho un «esfuerzo económico» que agradeció en sus discursos públicos.

El número de incorporaciones que han llegado en el mercado de verano se eleva ya a nueve. No obstante, Irarragorri no descartó que puedan llegar aún más jugadores. Lo que sí dejó claro es que deben ser futbolistas con «un compromiso importante» y «conocimiento de lo que supone este club».

Donde no se atisban cambios es en la relación con el Grupo Pachuca, propietarios del Real Oviedo. «Las relaciones seguirán distantes porque tenemos formas distintas de ver las cosas». A lo que sí se abre Irarragorri es a trabajar todo lo que sea necesario para «construir» en torno al «fútbol de Asturias. Por nuestra parte, la mayor de la cordialidades».

La plantilla del Sporting llegó a Covadonga cerca de las 14 horas. Liderados por Alejandro Irarragorri, que acudió acompañado de su esposa, Laura Kalb, y de su hijo Alejandro. La comitiva se dirigió primero a la basílica, donde fueron recibidos por el abad de Covadonga, Adolfo Mariño. La foto de familia en las escaleras de la basílica dio paso a una segunda bajo la estatua de Pelayo. De ahí, todos se dirigieron a la Santa Cueva, donde se desarrolló la ofrenda floral.

En la expedición no faltó nadie. Tampoco los jugadores que no se ejercitaron junto al grupo en la mañana de ayer y entre los que estaba Fran Villalba, pendiente de la salida de Bardhi del Levante para incorporarse al club valenciano.

La presencia de la plantilla en Covadonga generó expectación entre los visitantes, muchos de los cuales no dudaron en pedir fotos y firmas de camisetas a algunos de los jugadores. Entre los más reclamados, Jony, cuya vuelta a Gijón ha despertado mucha ilusión. El entrenador del equipo, Abelardo, fue otro de los más solicitados en una jornada con la que se recuperó una tradición interrumpida por la pandemia.