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El Sporting recupera el orgullo

Un Sporting jabato sumó un punto de oro. Y no fue más por el chivatazo polémico del VAR, que destapó la caja de los truenos, igualó la contienda con el gol de penalti de Viera y sacó del partido expulsado a Marsà. Lo del perro flaco y las pulgas en el Sporting, que ayer sí terminó con la cabeza alta. Y un botín suculento tal y como se pusieron las cosas, aunque perderá para la siguiente batalla al central catalán, Insua y a Izquierdoz. Pero punto es punto. Y la Ponferradina sigue a cuatro, con una jornada menos.

'MAR' insinuó guerra de guerrillas. De entrada, un once vertical. Sin bandera de ataque, sin referencia. Solo peloteros de cilindrada. Livianos, difíciles de detectar y satélites para encontrar petróleo en las pérdidas. Queipo, Otero y Aitor. Cristo, lo más parecido a un '9' titular, con permiso de Jeraldino y 'Milo', comenzó de miranda. Al lado, mordiéndose las ganas, el jovencísimo Alejandro Lozano. La última esperanza de la casa.

Las Palmas impuso su ritmo de galeras desde el inicio. Torpedeado y corregido por la categoría, Miguel Ángel Ramírez volvió a casa con una fórmula de la que no es muy creyente. Pero eficaz. Abrazado al pragmatismo el Sporting, al orden, la tropa de García Pimienta se contoneó con cadenas. Espesa. Atragantada por su retórica en los primeros minutos. Pejiño soltó un zurriagazo de catalejo para buscar a Cuéllar. Postureo. El Sporting, tapado hasta la cabeza. A la emboscada.

Jornalero, el once gijonés escarbó y escarbó hasta encontrar el oro pronto. Un Pedro 'mangui' activó la cuenta atrás para cantar el Sporting un precioso bingo de Queipo. Al ataque se sumaron las largas y finas piernas de Varane, de meritorio a justísimo titular, quien vio cómo Queipo despelotaba a Pejiño con un desmarque sin anomalías para el VAR. El canterano dibujó una acrobática volea y firmó el gol de la jornada para gozo de Alejandro Irarragorri. Talismán. El Estadio de Gran Canaria, de morros.

Jonathan Viera y toda su tropa siguieron con el empachos de balón. Toque y más toque, pero un manojo de nervios. Un mando cosmético. Puro maquillaje, con Pedro controlando a Fabio, la fuente del caudal. A Cuéllar, birlador de tiempo, no le daba ni para entrar en calor. Una pérdida de Pejiño disparó el mosqueo del personal a muchos decibelios. Con Las Palmas viendo que su fútbol no espabilaba, tiritón, el escobón de Izquierdoz e Insua se bastaba para espantar cualquier bombeo al área. El argentino saboteó con la pierna una intentona de Loren, cuerpeando a un par de metros de Cuéllar.

Lesión de Queipo

El Sporting no movió ni una coma su plan, aplicado, aunque al intermedio llegó con alguna fuga por la calidad interior de Las Palmas y de Viera, con el periscopio subido todo el tiempo. Pero el grifo no goteaba lo suficiente, bien tapiado el Sporting. Pateando a campo abierto respondía. En busca de Otero y, sobre todo, de Aitor. Un buscavidas. Queipo acabó el primer acto cojo, situado en punta de lanza para evitar desgastes. De la charla volvió Valentín, con el goleador en la ducha. Por lo demás, Varane era la clave de bóveda del Sporting. Barría y construía.

García Pimienta metió cambios a granel para la continuación, un tormento para el Sporting. Tres jugador nuevos del tirón para voltear a los gijoneses en diez minutos. No fue ninguno de ellos, sino el trío Pejiño, Viera y Moleiro el que fabricó el empate en falso, que prendió en un gran pase del primero a su capitán. Pero se invalidó por fuera de juego. Fueron diez minutos terroríficos para el Sporting, al que señalaron un penalti muy polémico, chivado por el VAR. Y antes de que Cuéllar fuera vencido por Viera, Marsà tuvo que meterse en la caseta expulsado por hacer el gesto de 'vaya cara' al línea. Insua e Izquierdoz vieron la quinta amarilla en el trance. 'MAR' tuvo que remendar el desaguisado con la entrada de Cote y el sacrificio de Aitor. En pleno caos final, Aspra debutó como precinto a un mal día, con Izquierdoz buscando el triunfo. Lo tuvo el Sporting, jabato. Pero se le escapó en dos ocasiones, con el Granada a la vuelta de la esquina.

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