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Javier Barrio
Gijón
Martes, 8 de abril 2025, 17:31
Durante casi cuarenta y cinco minutos de reloj, en una intensa rueda de prensa, José Riestra, la máxima autoridad deportiva del Grupo Orlegi, entonó el 'mea culpa' por la situación en la que se encuentra el Real Sporting de Gijón, instó a todo el mundo a concentrarse en estas ocho finales, hizo autocrítica sobre el trabajo realizado en el filial y el Sporting C, defendió algunas de las gestiones realizadas por la firma mexicana, prometió que Orlegi no está gestionando la venta del club, deslizó posibles cambios «estructurales» a futuro y colocó como titular la adquisición en propiedad de Jonathan Dubasin. «Hemos iniciado las gestiones para comprarlo», dijo primero. «Vamos a ir a comprarlo, queda clarísimo la inversión que hacemos», destacó más tarde.
Pero escoltado por David Guerra, a su lado, aunque sin intervenir, con Gerardo García y Joaquín entre el público, todo el discurso de Riestra pivotó sobre un mensaje: «Somos culpables todos dentro de la organización». Lo dijo varias veces, con distintas estructuras, tras presentarse con una alocución en la que disculpó la ausencia de Irarragorri. «Está atendiendo algunos asuntos que le impiden estar aquí físicamente», explicó el responsable de la dirección Global de Fútbol de Orlegi, quien desveló que poco antes había estado charlando con Asier Garitano.
«Quiero reconocer que nos hemos equivocado, no hemos sabido gestionar esta etapa del torneo. Veníamos de jugar un 'play off' con grandes ilusiones, con un esfuerzo de la afición por la compra de abonos», recopiló, recordando, en todo caso, que el equipo «encontró el rumbo» tras las dos primeras jornadas y «eso nos llevó a una etapa alta». Pero, después, asumió la realidad. «Hemos tenido que cambiar el objetivo, pensar en la salvación, concentrarnos en estas ocho finales, que se vuelven fundamentales», repitió, reiterando «el compromiso de Orlegi».
«Nos hemos equivocado un poco en todo, en dejar de trabajar en cada uno de los detalles, en estar presentes en cada una de las situaciones, en creer que podíamos corregir las situaciones en esa racha de empates. Dejamos de poner atención y de fijarnos en esos pequeños detalles y, en un abrir y un cerrar de ojos, estamos peleando por la permanencia», sentenció. «No nos dimos cuenta de que había que hacer cambios y es un error, y no me refiero solo al míster», amplió, reconociendo que «nos equivocamos en tomar las decisiones».
Sobre los debates que se han generado a lo largo de la temporada, José Riestra desechó la posibilidad de que la plantilla sea corta. «No creo», contrapuso, argumentando que «no hemos sabido sacar ese máximo rendimiento de todos y hoy estamos en un momento complicado de alerta». Ocho finales, subrayó, empezando por Elda. «Hace un año y en condiciones similares íbamos al mismo lugar con mucha ilusión y lo conseguimos (la clasificación para el 'play off'). Estoy convencido de que el Sporting permanecerá en esta división», expresó.
Preguntado por el relevo en el banquillo, con la llegada de Garitano, José Riestra explicó que todo se desarrolló a la conclusión del partido. «Veníamos hablando de una continuidad (con Albés), pero llegó el momento de tomar esa decisión y nos pusimos a trabajar con alguien que tuviera hambre de poder venir y aportar», argumentó. Y llegó el entrenador de Vergara.
La pregunta sobre el pobre rendimiento de Jordy Caicedo, cedido por el Atlas, no tardó en llegar. «Lo conozco desde hace mucho tiempo», concedió, asegurando que «sé que tiene un potencial mucho más grande». «Entiendo la crítica, pero confío en él. Nos va a aportar mucho», subrayó.
A renglón seguido se explayó para defender el compromiso de Orlegi, cuyo modelo ha perdido mucho crédito social. «Hay mucho compromiso, inversión sí se ha hecho. Los números son claros y ahí están. El grupo ha ido invirtiendo y nos hemos ido equivocando en la selección de jugadores», completó, asumiendo que «de tres años al frente del Sporting, en dos hemos peleado por no descender y en uno hemos jugado el 'play off'».
Pero, volviendo sobre sus pasos, insistió en que «el compromiso de Orlegi seguirá estando, pese al ruido». Y puso como ejemplo las nuevas instalaciones del fútbol base y el futuro restaurante, aunque estos serán financiados por los fondos CVC. «No se ha dejado de invertir, se ha invertido en talento, en la gente que ha llegado... Creemos en el modelo, pero no lo hemos gestionado bien», dijo, reconociendo que «no es lo mismo el fútbol mexicano que el español».
Luego se le pidió más detalle sobre la autocrítica. «Es un 'mix' de todo», sintetizó. «No fuimos más incisivos en los pequeños detalles, no nos hablamos fuerte y no nos dijimos cosas que sucedían. La acumulación de errores fue desde el mes de diciembre hasta ahora», incidió, asumiendo la responsabilidad de forma colectiva: «Somos culpables todos dentro de la organización». Y ahí avanzó, por primera vez, cambios a futuro: «Después habrá que entregar cuentas, pero, ahora, concentrarnos en estas ocho finales». Y deslizó, sin profundizar, «cambios de estructuras, de gente, de situaciones, todos tenemos que estar evaluados».
Poco después se refirió a los diferentes perfiles que encarnan Rubén Albés y Asier Garitano. «Necesitamos hacer cosas muy distintas porque el objetivo es muy distinto», razonó. «Hoy tenemos que partir de un orden, no podemos recibir esa cantidad de goles. Hay un contraste entre el míster anterior y el que llega, pero la situación es distinta», enfatizó.
Una pregunta después se le pidió claridad sobre el «modelo» de Orlegi. «El modelo no quiere decir que no tenga errores y aciertos y que no se pueda cambiar o ajustar. Creemos que todos los pequeños detalles suman a tener un resultado, ese es el modelo», definió el máximo dirigente de la parcela deportiva en Orlegi y en el Real Sporting de Gijón. «El problema del modelo es cuando no todos van hacia el mismo camino», expuso, defendiendo como inversiones, además de la futura compra de Dubasin, la de Otero, la ampliación de capital, y asegurando que una mayor inversión no implica un mejor resultado. Puso como ejemplo de ello al Mirandés y al Huesca.
Riestra aseguró que ya «hemos detectado y analizado» los problemas, que, con las preguntas, trasladó también a las malas clasificaciones de Atlas y, sobre todo, Santos Laguna. Y volvió a deslizar la posibilidad de cambios a futuro: «Ya ha salido gente poco contenta. Y habrá que hacer cambios». Pero, de nuevo, señaló con el dedo la prioridad: la permanencia, manifestando a futuro otro deseo: «Queremos estar lo antes posible en Primera».
«Es culpa nuestra. Somos nosotros los que tenemos que replantearnos si lo que hacemos es lo correcto. Tenemos una idea, una filosofía, hoy no está funcionando y tendremos que ver si habrá que hacer cambios», repitió, rechazando medidas populares para atraer a la gente a El Molinón. «Regalar las cosas no creo que sea la forma de devolver a la afición lo que está esperando», consideró, insistiendo en que «tenemos que sumar todos».
Lo que sí quiso aclarar, entre el reparto social que se hace de las responsabilidades, es que «parece que hay jugadores que trae Orlegi y otros que no, aquí todos los trae Orlegi».
La situación de la cantera, que Riestra quiso parcelar, dividiendo la base y, después, el Sporting Atlético y el 'C', también salió a relucir. «Algo no estamos haciendo bien», apuntó en dirección hacia el filial y el tercer equipo. «Coincido en que los resultados no son los adecuados, pero habrá que revisarlo», anunció.
Posteriormente, José Riestra dio más profundidad a su argumento de la cantera: «Un error que hemos cometido es no dividir las situaciones. Hay un primer equipo, dos filiales, y luego todo el tema del fútbol base». Con el trabajo de la base se mostró conforme: «Los cimientos son los que todos sabemos de Mareo, nadie puede inventar algo distinto. Mareo se caracteriza por la formación de jugadores». Pero, añadió, «no lo hemos sabido manejar en el Sporting Atlético y C, separaría estos dos equipos del fútbol base». Ahí avanzó que «seguramente vendrán cambios y una reorganización de responsabilidades de los equipos».
Antes de concluir, el máximo responsable de Orlegi negó que hubiera ofertas para vender el Real Sporting de Gijón: «Oferta ninguna. Nadie se ha acercado. Nosotros seguimos insistiendo, este es un proyecto de medio-largo plazo, no de encontrar un mejor postor. Si hubiéramos pensado en eso, no habríamos inaugurado el edificio del fútbol base, ni inaugurado un bar».
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