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JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Miércoles, 17 de agosto 2022, 03:01
«Hicimos una mala primera parte en Anduva. No supimos entrar al partido, pero mejoramos en la segunda mitad y creo que perdimos dos puntos. Tenemos que pensar ya en el Andorra». Guille Rosas lamentó ayer el resultado del partido de Miranda, pero quiso pasar ... página de inmediato, instando a todo el mundo a enfocarse en el Andorra y confesándose muy ilusionado por el ambiente que se detecta en la ciudad a raíz de la llegada del Grupo Orlegi.
«El ambiente en la ciudad es muy bueno. Van casi 20.000 abonados y eso es una pasada, con una ilusión renovada», remarcó el lateral gijonés, titular en el debut del Sporting en Miranda de Ebro y contando las horas para que llegue el partido del sábado ante el Andorra (17.30 horas). «Ahora nos toca a nosotros responder en el campo al gran ambiente que hay en la ciudad, que es una pasada», machacó.
En todo caso, Guille Rosas se confesó ojo avizor con el rival de la segunda jornada, el Andorra de Eder Sarabia que este lunes asaltó el Carlos Tartiere (0-1). El canterano reconoció haber visto el triunfo de los andorranos ante el Oviedo y, en esa línea, avisó de que «esta Segunda es complicada y cuando se dice esto es por este tipo de partidos». «Les gusta tener el balón y tenemos que estar atentos a esos pases y a que no puedan circular el balón», agregó sobre el Andorra.
Preguntado por su competencia con Valentín, al que adelantó en Anduva en el orden de preferencias, Rosas observó que «es un gran jugador, hizo una buena pretemporada y vamos a pelear por un puesto». También, dentro de la línea defensiva, pidió un poco de tiempo para ver cómo empasta con Pablo Insua e Izquierdoz, los dos nuevos centrales del equipo. Del primero recordó que «lleva mucho tiempo en el fútbol profesional». Y del segundo, que «era capitán de Boca Juniors». «Nos vamos a entender muy bien», terminó por anticipar.
A partir de ahí, al año deportivo le pidió casi con un suspiro una tregua con las lesiones, que se cebaron con su cuerpo el curso pasado, permaneciendo de baja en varios momentos de la temporada. «A la temporada le pediría personalmente salud, que ya pasé un año complicado, y pediría que me respeten las lesiones», cruzó los dedos.
El entrenamiento de ayer, por otra parte, estuvo marcado por la intensidad y la exigencia de 'El Pitu'. A Abelardo se le vio muy metido durante el día, con un pequeño tirón de orejas a Guille Rosas durante la ejecución de un ataque y alguna corrección vehemente a algunos de sus compañeros. El lateral gijonés asumió de buen grado el toque de atención de Abelardo, que comenzó la semana enérgico. «Sabemos cómo le gusta jugar al míster, que hace mucho hincapié con el juego por las bandas. Hoy -por ayer- me ha tocado a mí y otro día le tocará a otro. El míster nos da unos patrones y nos pide que busquemos centros al área para encontrar rematadores», asumió el futbolista gijonés.
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