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A. MAESE
GIJÓN.
Sábado, 7 de diciembre 2019, 03:52
José Alberto no ha perdido la sonrisa. El técnico, que encontró en el empate ante el Mirandés un pequeño respiro a su delicada situación en el banquillo del Sporting, se mostró ayer confiado en poder sacar adelante el encuentro de esta tarde ante la ... Ponferradina. El preparador, con las ideas claras, no desveló su plan para volver a sumar tres puntos. «Nos toca hablar en el campo, las palabras se las lleva el viento», espetó en medio de su discurso.
El preparador, cuestionado en el banquillo, se la vuelve a jugar en casa. La última vez el Tenerife le sacó los colores a él y a sus futbolistas. Un hecho que no quiere que vuelva a suceder. «Espero ver un equipo que sea competitivo durante todo el partido, que tenga un alto nivel de esfuerzo y que cada uno pelee cada balón como si fuera el último», explicó el preparador. Una descripción que completó al añadir que «quiero que seamos fiables y ganadores desde el primer minuto».
Estos son sus ingredientes para que el duelo ante un recién ascendido a la categoría hinque la rodilla en El Molinón. Para él, lo mejor del momento que atraviesa el Sporting es la unidad de sus futbolistas porque «es muy difícil mantener unido el grupo con resultados desfavorables, pero este equipo sigue creyendo».
Dicha unión tendrá que demostrarse a las 18 horas, ante la afición rojiblanca, que desea volver a ver ganar al Sporting, esta vez ante un rival cuyo objetivo es la permanencia: «La Ponferradina está haciendo una temporada muy buena, es un rival muy competitivo, solidario y muy vertical».
Marcada por las ausencias de Cristian Salvador y Marc Valiente por lesión, el preparador ofrecerá a lo largo del día la convocatoria definitiva para el choque en la que volverá a estar presente Berto. El artillero del filial que se ha ganado a base de goles su presencia con el primer equipo. «Sigue con nosotros porque nos puede ayudar. Aporta velocidad, buenos desmarques al espacio y mucho gol», subrayó sobre el último debutante en el fútbol profesional.
A diferencia del atacante, José Gragera regresó con el filial porque «para este partido recuperamos a Nacho Méndez y Javi Fuego y consideramos que nos pueden ayudar más que Gragera. Él necesita jugar, por eso determinamos que baje a jugar con el filial».
Por otro lado, la ausencia de goles marca la actualidad de un Sporting que no termina de despegarse de la zona baja de la clasificación. Unos número que no parecen incomodar demasiado al preparador, porque «me preocuparía si no hiciésemos ocasiones. Las estamos haciendo, pero no las materializamos. El fútbol tiene estas cosas que es difícil de explicar, lo único que necesitamos es abrir la lata», comentó.
Ante tanta crítica, José Alberto quiso destacar el papel defensivo de su equipo, que «hasta ahora es el tercero menos goleado de la categoría». Bien es cierto que luego asumió que «está claro que los goles marcados no son propios de un equipo que quiere estar arriba y luchar por el ascenso».
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