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Cinco minutos bien holgados pasan ya de la hora para la cita, mientras más de un centenar de aficionados del Sporting se apiñan en una larga cola, de forma ordenada (y con nervios), para ver de cerca a Róber Pier y a César Gelabert. La ... hilera rodea la tienda de 'Movistar' de la calle Uría por Luciano Castañón y acaba en la Avenida de la Costa. Allí van llegando los más rezagados. Los últimos de la fila. «Nos toca esperar», asumen con paciencia Diego de la Vega y Juan Viñuela, que se confiesan muy ilusionados con el equipo: «Hemos estado muy bien en los últimos partidos. Si jugamos como contra el Eibar, creo que podemos estar para el 'play off', incluso para el ascenso directo». Cruzan los dedos y, a la vez, se declaran admiradores de Rubén Albés y de su propuesta: «Nos gusta mucho. Es un técnico muy atrevido».
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En el interior de la tienda de telefonía, los bolígrafos de Róber Pier y Gelabert echan humo, verbalizando, entre firma y foto, el buen momento del Sporting. «Estamos contentos porque ganar dos partidos seguidos en la Liga es muy jodido. Ahora hemos encontrado esos resultados que nos faltaban al principio y vivimos un buen momento», razona el defensa gallego en conversación con EL COMERCIO. Tanto Gelabert como él han contribuido de forma activa a este salto de calidad, con cosecha ininterrumpida de puntos, que ha dado el equipo en los tres últimos partidos, encadenando un empate y dos victorias. Su asalto a la titularidad ha coincidido con ello. Aunque el palentino, rodeado por aficionados, se encoge de hombros: «El equipo ya venía haciéndolo bien, pero ahora ha coincidido que hemos sacado estas dos victorias». En todo caso, Gelabert sí que percibe que «el equipo ha ido de menos a más y tenemos plena confianza para que en el partido del lunes podamos sacar nuestra mejor versión y conseguir los tres puntos».
Camisetas, bufandas y gorras son grabadas con tinta para el recuerdo. La tienda de 'Movistar' también ofrece regalos a través de un juego con código 'QR' y en otra parte de la instalación, una máquina realiza tatuajes, perecederos, pero con los que los más pequeños pueden presumir de sportinguismo durante varios días. Pablo, junto a su madre Saray, espera nervioso, con el brazo extendido, por el suyo. ¿De quién? «¡Cote!».
«Tenemos que mantener esta racha», apunta Róber Pier, muy cerca del pequeño Pablo y mirando de reojo ya al ultraofensivo Castellón. Un oponente que amenaza con jugar en El Molinón, para bien o mal, a pecho descubierto. Sin calculadora. «Es un equipo muy ofensivo, muy distinto a todo lo que estamos acostumbrados en esta liga. Atacan con mucha gente y asumen riesgos que muchas veces les salen bien», alerta. En la cartelera se presenta un partido «un poco loco». Pero, ataja Róber Pier, líder de esa defensa que anticipa mucho curro el lunes, «jugamos en casa y tenemos que hacernos fuertes».
Yago García y Álex Friera, otros dos aficionados, mantienen todavía cierto escepticismo sobre el horizonte del equipo. «Podríamos entrar en el 'play off', pero no sé si tendremos equipo para subir», deslizan. Gelabert contrapone y mantiene su optimismo, mandando un mensaje a la afición: «Que tengan confianza, que los resultados están llegando. La afición es un apoyo enorme y vamos a dejarnos la piel».
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