El sportinguismo, batalla sin cesar

Pero lo primero es lo de pasado mañana, cuando el sportinguismo quiere hacer cumbre para un partido crucial ante el Cartagena (El Molinón, 18 horas). Hasta la fecha, el estadio ha abierto cada quince días con cifras muy por debajo de las que tradicionalmente ha tenido su grada. La pandemia, evidentemente, ha tenido una influencia grande en la caída, aunque los campos de fútbol van recuperando la normalidad. Pero a El Molinón también lo ha deslucido la mala temporada de su equipo, contando con una media de 12.875 espectadores en estos dieciséis partidos, una caída que también coincide con la época invernal y el bajón que casi siempre se detecta en los primeros y últimos meses del año. El 27 de noviembre, ante el Fuenlabrada, se tocó fondo: 8.989.

En todo caso, la importancia del partido del sábado ante el Cartagena anuncia una de las mejores entradas de la campaña, en seria disputa con los 16.541 seguidores que presenciaron el duelo contra el Valladolid de la primera vuelta y que establecen el techo del curso. Habrá un ambiente cálido y de unidad desde la previa, con una previsión que avanza sol y una temperatura más que agradable. El llamamiento efectuado por Unipes al comienzo de la semana empieza a calar, proponiendo un recibimiento masivo al equipo este sábado en la explanada que está a la espalda del fondo Sur.

«Hagamos sentir a la plantilla todo el calor de su afición durante todo el partido», solicitó el colectivo, que aguardará la llegada del autocar rojiblanco al estadio, procedente de Mareo, en torno a las 16.30 horas. Varios colectivos se han adherido al llamamiento en los últimos días. La urgencia del proyecto gijonés es histórica.

Pero el radio de acción del sportinguismo no se limitará a Gijón. El desplazamiento a Burgos, el domingo de la semana que viene (16 horas), está marcado a fuego en la agenda de muchos aficionados. Tantos que la Federación de Peñas Sportinguistas, por ejemplo, tuvo que dejar de recepcionar en su plataforma peticiones de entradas para El Plantío hace ya unos días. Hicieron el corte en unas 600, ante la imposibilidad de tramitar más, con consultas posteriores de más aficionados que podrían haber aumentado este volumen de solicitudes hasta el millar. Así, tras el bajón que provocó el horario de Anoeta y con el atractivo de que este será el desplazamiento más cercano de este final, el cálculo apunta a que cerca de 2.000 sportinguistas viajarán a Burgos para animar al equipo. La máxima representación en los viajes de este año estuvo en Lugo, con unos 3.000 aficionados en un aforo total de 5.069 espectadores.

Capacidad para 11.694

El Sporting está a la espera de noticias del Burgos, que hace números y que, además, ha declarado su visita como 'Día de Ayuda' al club, el único de la temporada. De esta forma, sus 7.700 abonados tendrán que pasar por caja con el próximo miércoles como límite. A partir de ahí, las entradas que no se retiren pasarán a la venta del público en general en un campo con capacidad para 11.694 personas. Sin una cifra aún, el Burgos podría enviar unas 1.100 entradas, por debajo de la demanda.