El Sporting vuelve a la senda del triunfo

Uros Djurdjevic no es el delantero de otras temporadas. El serbio desatascó un partido que se le complicó al Sporting en El Molinón ante un Zaragoza que apenas generó peligro a Mariño, pero que tampoco sufrió en exceso.

David Gallego utilizó su once de gala para recibir al nuevo equipo de Miguel Torrecilla, presente en el palco del estadio gijonés para presenciar la derrota maña en su estreno como director deportivo del Zaragoza. Padro Díaz actuó como mediapunta, Manu actuó en la derecha aunque con cierta libertad mientras que Fuego y Gragera volvieron a formar pareja de baile en el centro del campo.

El plan no funcionó como esperaba el técnico rojiblanco. El partido fue tosco, sin ritmo, sin juego, con imprecisiones y sin ocasiones de gol. El típico encuentro de los que no hacen afición porque pasaron muy pocas cosas. El centro del campo no gobernó el choque y la falta de acierto en los pases impidió ver al Sporting tan próximo al área rival como le hubiese gustado a David Gallego.

En medio de una mala primera parte llegó una de las peores noticias posibles. Manu García dijo basta. En realidad fue su pierna derecha la que le impidió seguir. Un pinchazo le obligó a abandonar la contienda. Su gesto dejó claro que está lesionado y que probablemente se haya despedido del 2020. Su lugar lo ocupó Gaspar Campos.

El canterano tiene la buena costumbre de revolucionar los partidos cada vez que sale del banquillo. En la segunda parte estuvo cerca de marcar a los diez minutos de regresar del vestuario. Djuka le cedió un balón con la cabeza y estuvo muy cerca de aprovechar la asistencia. Se encontró con el meta rival Cristian Álvarez, que hizo una doble parada para evitar el primer tanto de la noche en Gijón.

El caro peaje de Manu García lo agravó Babin. Su gemelo derecho le envió al vestuario antes de tiempo. Saltaron las alarmas en El Molinón. Gallego tuvo que realizar un segunda cambio de nuevo por obligación. Pelayo Suárez fue el que terminó el choque junto a Borja López. Y parece que será su acompañante ante el Leganés el próximo lunes salvo que la lesión de Babin se quede en un susto.

Las malas noticias las hizo olvidar, en cierto modo, Uros Djurdjevic. El mejor del Sporting junto a Saúl García. El lateral izquierdo estuvo impreciso, al igual que el resto del equipo, pero acertó en un centro raso medido a falta de un cuarto de hora para el pitido final. Su centro, al segundo palo, lo aprovechó Djuka. El serbio está de dulce. Lleva nueve partidos en 18 encuentros siendo así uno de los mejores goleadores de la categoría.

El atacante coloreó un partido gris. Un choque sin fútbol, pero que sirvió para que el Sporting regresara a la senda de la victoria. Los tres puntos ayudará a reforzar la confianza del grupo. Los malos resultados de las últimas jornadas hicieron dudar a los jugadores. Se notó sobre el terreno de juego. Las imprecisiones fueron causa de los nervios. La incertidumbre tiene que quedar atrás después de haber sacado el mejor resultado posible. Ganar siempre ayuda. Defensivamente el equipo no sufre y arriba se encuentra uno de los mejores goleadores. Eso es lo que dicen los números.