Abelardo Fernández: «El Sporting está volviendo a hacer una base con la cantera»
Entrenador y extécnico del Sporting ·
«Pablo Pérez es todo un referente para los más jóvenes. Estoy seguro que va a ser un gran capitán. Es todo corazón»Secciones
Servicios
Destacamos
Entrenador y extécnico del Sporting ·
«Pablo Pérez es todo un referente para los más jóvenes. Estoy seguro que va a ser un gran capitán. Es todo corazón»ANDRÉS MENÉNDEZ
GIJÓN.
Lunes, 19 de julio 2021, 00:59
De vuelta a Gijón tras desconectar unos días de vacaciones y a la espera de otro proyecto que le entusiasme, Abelardo Fernández (Gijón, 1970) mantiene el 'gusanillo' por entrenar. Confiesa que ahora es mejor técnico y que ha atemperado ese reconocible carácter. «Ahora soy menos ... impulsivo», afirma. No ha perdido en cualquier caso su personalidad. Durante la larga charla con EL COMERCIO analiza su fallida última experiencia en el Alavés y, por supuesto, habla del Sporting, su equipo del alma.
-¿Se le ha presentado algún proyecto?
-Salió alguna cosilla, de aquí y algo de fuera. Pero no me ilusionó en exceso. Esperaré a un proyecto donde me vea con ganas.
-Entiendo que esa opción salió en Segunda.
-Sí. Pero no lo cogí porque no fuese de Primera. No tiene nada que ver con eso, qué va. Quiero que me ilusioné el proyecto. Aunque vengo de que no salieron las cosas en el Alavés. Mi situación no es idónea. Pero me gustaría coger un equipo desde el principio y eso no es fácil. En la situación en la que estoy a veces tienes que coger equipos en problemas.
-¿No cansa ser un 'salvavidas'?
-Yo me siento un privilegiado por haber entrenado tantos años en Primera. Pero es verdad que el reto es más difícil cuando llegas a un club en una situación así. Cuando coges un equipo a mitad de temporada o quedando pocas jornadas, es que ese equipo está en problemas. Y coges una plantilla que quizá no es la que quieres o quizá te gustaría tener algún otro jugador. Además, exigen resultados inmediatos. Transmitir rápido tu idea de juego al jugador no es fácil. En los equipos que he cogido desde el principio las cosas me salieron muy bien, excepto en el último año en el Sporting.
-¿Desgastó su última etapa en el Alavés?
-Ha sido la vez que peor he salido. Me desgastó mucho. El día a día no era tan bueno. No fue una experiencia buena. Pero mi relación con el presidente y con Sergio (Fernández, director deportivo) no es solo profesional porque tenemos amistad.
-¿Faltó sintonía con la plantilla?
-Conocía a varios jugadores de la otra etapa. No me gusta hablar de suerte, pero en determinados partidos no la tuvimos. Al final, no conecté como pienso que debía con la plantilla. En un momento dado incluso el Alavés me iba a destituir. Era lógico. Los resultados no llegaban. Fui yo quien habló con Sergio después del partido del Celta. Dije que era mejor que viniera otra persona. Estaba seguro que se iban a salvar. Conmigo no lo veía. Sergio estaba empeñado en que me quedara. Dije que no. Llegó Calleja y consiguieron el objetivo.
-¿Y por qué lo sabía?
-Suelo ser una persona intuitiva. Tengo esa virtud o defecto. Al poco de llegar vi que no lo iba a sacar. Igual que la otra vez, cuando la situación era peor porque llevaban seis puntos, desde el primer momento vi que teníamos muchas opciones de salvarnos. No tenía ese 'feeling' con la plantilla. Me pasó en mi último año en el Sporting. Llevábamos siete puntos en tres jornadas y sabía que no me iban a salir las cosas No sé muy bien por qué, pero lo sabía.
-Es una persona muy exigente. ¿Eso no es a veces insano o puede frustrar?
-El entrenador lo pasa muy mal. Yo vivo mucho mi profesión. Cuando entreno, de veinticuatro horas pienso las veinticuatro en fútbol. Tengo una persona que me ayuda mucho, Joseba. Se pasa mucho peor de entrenador que de jugador. Pero vivo mucho el fútbol. ¡Es mi forma de ser!
-Habla de la ayuda de un 'coach'.
-Mire, vengo de esta experiencia en el Alavés. El Espanyol no me salió mal. Es verdad que no acabé el proyecto, pero mis números fueron de salvación. Y a pesar de estas dos experiencias me considero mucho mejor entrenador que antes. No solo a nivel táctico, sino a nivel de gestionar a un grupo humano, que no es nada fácil. También el tema de gestionar muchas cosas, como mi relación en el día a día con la prensa. He mejorado. Sigo teniendo mi carácter. He nacido así. No se me va a cambiar, pero soy más tranquilo.
-¿Antes era más impulsivo?
-Ahora pienso más las cosas. A veces tengo el defecto que digo lo primero que tengo en la cabeza. Soy demasiado sincero. Y en la vida no se puede ser tan sincero. Puede ser un problema muchas veces. Bernardo (Espinosa) en el Espanyol me lo decía: «Has cambiado mucho, míster, pero a mejor. No eres como en el Sporting».
-¿Le sorprendió el papel de Luis Enrique?
-¿Sorprender? No. Para nada. Que a Luis Enrique se le cuestione, con la trayectoria que tiene en los clubes, que ha sido increíble... Y en la Selección lo ha hecho de diez, con un grupo que creo no tiene el talento ni la calidad que tenía Del Bosque. En esa generación muchos eran los mejores. Ahora no. Hacía mucho que no disfrutaba de la Selección, por la personalidad con la que jugó. España no tenía a Mbappé, Griezmann o a Pogba. Pero, en cambio, llevaba el peso de los partidos. No ha ganado la mejor Selección la Eurocopa. La mejor fue España.
-¿Escoció el final de temporada del Sporting?
-Me fastidió como sportinguista. Pero lo que se hizo tuvo mucho mérito. A veces, creo, se pierde un poco la noción de la realidad. El año pasado, en verano, nadie contaba con que el Sporting iba a estar metido ahí arriba. Y estuvo cuarenta jornadas entre los primeros. Hizo una temporada de matrícula, pero nos quedamos con no entrar en 'play off' y ya nos parece que fue un fracaso. El Sporting está haciendo otra vez una base con jugadores de la cantera. Lo importante es mantener esa base. Y rodearlos después con gente de fuera, como Djuka o Mariño. Gallego ha hecho un gran trabajo.
-En Gijón se vive el fútbol de forma visceral.
-Es que somos el Sporting. Y somos un club de Primera. Pero en los últimos veinte o veinticinco años hemos estado pocos años en Primera. Esa es la realidad. Pero el Sporting es un grande: tenemos Mareo, El Molinón y a la afición. Este año igual hay otros veinte mil socios. Pero tenemos que ver la realidad. Y la realidad es que no se parte como favorito por el presupuesto.
-¿Qué le decían en el Alavés de Manu?
-A Sergio (Fernández, director deportivo) le gusta mucho desde hace mucho tiempo. Ya se lo llevó cuando no era protagonista en el Manchester City. El Alavés no tiene ese perfil. El año pasado tenían a Jota, pero este año no sigue. Y queda libre esa posición. Manu puede jugar detrás del punta, Joselu, que juega de referencia.
-¿Entonces le ve preparado para jugar en Primera División con el Alavés?
Claro. Creo que Manu puede hacer un buen papel.
-Es el 'padrino' de Pablo Pérez. Va a ser el capitán.
-Pablo es una debilidad. Me acuerdo cuando lo cogí en el filial... Aunque muchos digan lo contrario, lo cierto es que en aquella época no se creía en Pablo. Decían entonces que era de los peores de esa generación... Es todo corazón. Es un referente para los más jóvenes. Engloba todo lo que tiene que tener un chico de la cantera del Sporting: trabajo, humildad, buena gente... La verdad es que es ejemplar. Será un gran capitán, seguro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.