El Sporting volverá a cerrar el ejercicio del año con déficit

Este año, el grupo propietario del Sporting presentará unas cuentas que ya son de su puño y letra, con margen para rentabilizar mejor su actividad y empezar a arrojar números positivos, pero con las que, de momento, no ha conseguido aún llevar al club al punto de estabilidad que pretende. Pero el convencimiento es total en que se logrará a través de la filosofía principal de la que bebe Orlegi y en el cambio de modelo que está impulsando: «Estructura, infraestructura y proceso».

El club está pendiente de cerrar el ejercicio para ajustar las cifras y poder presentar a los accionistas el resultado, pero se asume que la pérdida volverá a ser importante. En ese sentido, el Grupo Orlegi considera que la Segunda División es una categoría deficitaria para un club de la dimensión del Sporting por toda la estructura que tiene detrás, buscando hacer más rentable su actividad. Los propietarios del Sporting también creen que la viabilidad se alcanzará en un proceso «a mediano y largo plazo», con la mejora de los ingresos y la búsqueda de otras fuentes en forma de patrocinios u otras fórmulas.

El Sporting también recuerda que, en la difícil coyuntura de Segunda, la inversión en la plantilla está siendo muy importante, con 8,09 millones de euros de techo de gasto asignados por la Liga en la última comunicación de los topes salariales, por los 8,56 con los que arrancó el curso pasado. Un año más, en ese sentido, la situación clasificatoria del equipo, que repitió el puesto 17, volverá a dejar al club en la misma situación del curso pasado, sin apenas ingresos por este apartado. Sí los tuvo por las ventas más recientes, con la inyección por el traspaso de Gragera (unos 2,8 millones de euros), en enero, y en agosto, por Pedro Díaz (unos 2,2 millones de euros más variables), aunque, en este caso, fuera del ejercicio que se presentará.

El club ha conseguido mejorar este verano varias partidas, como la relativa a la campaña de abonados, que finalizó con 18.727 socios y unos abonos ya sin los descuentos de la 'era covid'. También ha sumado el patrocinio principal de Jalisco y conserva a Integra Energía. Por el contrario, Orlegi ha manifestado su imposibilidad de romper algunos acuerdos que considera que no son todo lo rentables que podrían ser para los intereses del club.

En todo caso, los propietarios del club, que presentaron un presupuesto de ingresos de 18,6 millones de euros, son conscientes de que el Sporting tiene que cortar cuanto antes esta sangría y alcanzar esa estabilidad. «Este club, en su mejor escenario, va a perder este año casi 7 millones de euros», alertó ya el propio Irarragorri hace casi un año, anticipando que «del 2022 al 2023 hay que fortalecerse y cambiar» porque, añadió entonces, «los números sanos generan estabilidad y certidumbre». Con este punto de partida, observó, «tenemos que visualizar esto de forma distinta para subir a Primera».

Evidentemente, el ascenso de categoría también es una variable a tener en cuenta en el apartado económico por la gran inyección que recibiría el club únicamente por los derechos de televisión, algo que el Grupo Orlegi, que llegó a España desde un modelo muy diferente, sin venta centralizada, siempre vio como un gran impulso para la Liga.