El Molinón buscará la remontada desde el lleno

Desde que se conoció el cruce de la primera de las eliminatorias del 'play off' de ascenso a Primera, la afición del Sporting no ha dejado de demostrar su fe en el equipo. Lo demostró en el momento en que se pusieron a la venta las entradas para el partido de Valladolid, con decenas de aficionados pasando la noche del lunes junto a las taquillas de El Molinón para hacerse con una localidad, y lo ha demostrado también de cara al trascendental partido de vuelta. Tras la derrota en el José Zorrilla, tanto los jugadores como Rubén Baraja coincidieron al destacar el importantísimo papel que la afición puede jugar para culminar la remontada.

Para el sportinguismo, el partido comenzará mucho antes de que el balón eche a rodar. En los últimos días, muchos aficionados se han animado a colgar banderas y bufandas rojiblancas en los balcones de sus domicilios para mostrar su apoyo al equipo.

Los jugadores del Sporting recibirán el primer aliento en cuanto el autobús asome por la Avenida del Molinón, en torno a las 18.30 horas de mañana. Desde Unipes se ha citado a los aficionados a esa hora en torno al 'kilometrín' para recibir al equipo. La imagen recordará a otras vividas anteriormente en el estadio gijonés en las grandes citas, como la salvación lograda hace dos años en la última jornada de Primera División ante el Villarreal.

El Valladolid estará acompañado en Gijón por algo más de medio millar de aficionados, que se ubicarán como siempre en el sector reservado a la afición visitante. La batalla en la grada, en todo caso, se presenta desigual en un partido en el que el factor ambiental puede resultar clave.