El Sporting termina con su bestia negra el día señalado

El Sporting se presentó en el Martínez Valero con los peores números a domicilio en Liga como visitante (2), empatados a deméritos con Mirandés y Deportivo, todos con dos empates y tres derrotas en cinco partidos y sin conocer el sabor del festejo lejos de El Molinón. No era el único dato negativo que amenazaba a los de José Alberto, que acumulaban más de seis meses sin vencer la domicilio, desde la conquista en Tenerife el lejano mes de abril del último curso. También se enfrentaba a la eterna amenaza de Nino, que había festejado hasta once goles frente a los rojiblancos (8 al primer equipo y 3 al filial) en cuatro equipos distintos (Tenerife, Osasuna, Levante y el propio Elche).

Gracias a un notable desempeño a nivel defensivo, el Sporting detuvo a Nino y en consecuencia al Elche, incapaz de generar ocasiones claras sobre las cercanías de Diego Mariño, tranquilo en una tarde en la que la zaga, reformada con dos novedades respecto a la derrota en Alcorcón, Marc Valiente y Molinero, recuperó las buenas sensaciones emitidas en el inicio de competición. Volvió el equipo a dejar la portería a cero tras tres encuentros en los que había sufrido una sangría goleadora con siete te tantos encajados. Todo fueron buenas noticias en la histórica victoria en el Martínez Valero. Once meses después de su gravísima lesión en Oviedo, Isma Cerro volvió a ser titular en un encuentro oficial con el equipo rojiblanco. El extremeño, pegado a la banda izquierda, respondió con una actuación ilusionante y despachó más de una hora de fútbol a buen nivel hasta que fue reemplazado por Carmona que, si bien lejos de su mejor nivel, también aportó peligro con disparos desde larga distancia que estuvieron cerca de suponer el segundo tanto.