El Sporting suma con lo justo

Pesó la Copa, más al Sporting que al Levante, en un duelo pendular en pocos momentos y que estuvo en riesgo por el derrape de Djuka, al que nada sale bien últimamente. Un penalti suyo obligó al Sporting a echarse al monte y remontar frente a un contendiente muy peligroso y que coleccionó ocasiones.

El Sporting organizó su embestida con Djuka, punto referencial del ataque y sin rechistar en las refriegas. La punta del iceberg del exitoso sistema en la Copa de los tres centrales. Pero el '23', inocente en el astuto penalti, vive un momento espantoso. Al equipo le costó entrar en calor frente a un oponente mandón con el balón, bien organizado. También acorazado por una defensa de cinco. Duro en los duelos individuales. Se quitó el óxido el once de Abelardo cuando entraron en juego Pedro, Nacho Martín y Jordan, conservadores del balón, pero en gama baja. Intermitentes.

Las vigilancias y los recelos esposaron el arranque, sin sobresaltos. No corrió el balón, vigilado. Ni tampoco hubo tajo para Cuéllar, que ayer pasó a la historia con su DNI, ni para Cárdenas. Los dos, destemplados. Todo saltó por los aires en un penalti infantil de Djuka del que sacó tajada De Frutos. El '23' sacó el brazo para proteger una posesión, impactó en el rostro del extremo y López Toca señaló penalti. La ventaja que adquirió el Levante, con la ejecución de Joni Montiel, encendió al personal. El 'ex' del Oviedo no digirió bien la piquilla con Cuéllar. En su polémica celebración cargó con la amarilla y con la cólera de El Molinón, que le persiguió todo el partido y le sacó del choque. Con viento en contra, pero un ambiente abrasivo, Pedro disparó cerca de la cruceta y el Sporting empezó a crecer. Más frenético y 'prisas' que futbolístico. El tiempo volaba, mordido por el relajo del Levante. Javi Calleja ponía a dormir el partido. Con Djuka en alerta amarilla, baja para Santander, 'Milo' ya calentaba en la esquina. El Sporting terminó tocando y tocando en su campo, empujado siempre hacia Cuéllar. Mal síntoma. El balón no prosperaba. El Levante se fue a la caseta con Montiel en fuera de juego, noqueado por el mosqueo de El Molinón.

Abelardo regresó del camerino con mudanza, manteniendo el sistema, pero enchufando a 'Milo' y a Pola. La entrada del central empujó a Gragera, compinchado con Pedro, la palanca del Sporting. El retoque llegó con un gol igualador debajo del brazo. Un estupendo pase del sierense que pateó, tras dos quiebros y una pizca de potra, Otero. El Molinón se encendió más. Aunque Bouldini perdonó el segundo un pestañeo después.

El Sporting se atrincheró demasiado, enfocado en contener al Levante y con la grada de morros con López Toca. Solo se estiró en una rápida salida, con Jordan de interruptor. El zurdazo de 'Milo' lo envió a córner Cárdenas. Pero el resto del tiempo había estado de sitio para el Sporting, incapaz de estirar el pescuezo y de tener un buen rato de fútbol. Pesaban las piernas de la Copa. El árbitro cántabro también iba adelgazando al Sporting. 'El Pitu' metió la imprevisible guindilla de Aitor y el equipo se desperezó.

Cote mandó un centro medido al área y 'Milo' cabeceó fuera. Pero el resto del tiempo, de vuelta al tajo. Faena de repligue. Casi todo el equipo se citaba en su campo. Pablo Martínez reventó un balón en el larguero, con el Sporting muy flojo de piernas. Abelardo siguió refrescando piernas, dando cuartelillo a Varane y a Diego Sánchez, relevo de un desgastado Cote. Ventilado de fatiga, el equipo terminó en alto. En un final igualado, con López Toca tapándose los ojos a la dureza de Róber Pier y congelando el partido, el Sporting comenzó a sitiar al Levante. Las largas piernas de Varane, otra vez muy correcto, llegaban más y aceleraban. Pero fue Pepelu el que estuvo cerca del garrotazo en un despiste de vigilancia colectivo. El mediocentro cabeceó a dos palmos de Cuéllar, pero enfocó mal. Por los pelos. El Levante acabó atragantado de bombeos al área de Son, con el Sporting apretado.