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Sergio Álvarez trata de recuperar un balón durante un entrenamiento del Eibar en las instalaciones deportivas de Atxabalpe. MIKEL ASKASIBAR

«Hay que tener paciencia con el equipo para que pueda trabajar»

Sergio Álvarez. Jugador del Eibar y exfutbolista del Sporting ·

El avilesino regresa a El Molinón tres meses después de su salida del Sporting consciente de que vivirá «un partido muy ilusionante»

VÍCTOR M. ROBLEDO

GIJÓN.

Miércoles, 31 de octubre 2018, 02:56

El sorteo de Copa del Rey, tantas veces caprichoso, permitirá a Sergio Álvarez (Avilés, 1992) vivir mañana un momento especial mucho antes de lo que seguramente esperaba. El excapitán rojiblanco regresa a El Molinón, el estadio de su vida, aunque en ... esta ocasión todo será diferente para él: el vestuario en el que se cambiará, los ánimos del público, el color de su camiseta... Sergio repasa con EL COMERCIO sus primeros meses lejos de Mareo y analiza la situación de su exequipo, para el que pide comprensión y paciencia para revertir su situación actual.

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-¿Cómo va la adaptación a su nuevo equipo?

-Estoy muy contento. Desde un primer momento me han acogido súper bien en el club y me están dando todas las facilidades. Ahora tengo que intentar dar mi mejor versión y ayudar al club a conseguir los objetivos.

-Después de toda una vida yendo cada día a Mareo, imagino que aún se le hará raro verse en otro club. ¿Ha notado muchas diferencias entre uno y otro?

-Las similitudes las encuentro en el buen rollo y la calidad humana que hay en el club, tanto en la plantilla como en los fisios, utilleros... El trato es espectacular y en eso me recuerda a Gijón. Luego, entre las diferencias, está la competitividad. Tengo que intentar dar mi mejor versión para estar cuanto antes a mi nivel. También Mareo. Las instalaciones aquí son más pequeñas, pero son buenas. Para ser la primera vez que estoy fuera de casa estoy muy feliz, la verdad.

-A nivel estrictamente futbolístico ha entrado en una escuela muy diferente.

-Sí, aquí, como decía antes, hay mucha competitividad. Tenemos una plantilla muy amplia, con dos jugadores por posición. Hay que ponerse las pilas para jugar y dar lo que te pide el míster. He notado diferencias en cuanto al estilo de juego y tengo que intentar adaptarme lo antes. Es un reto bonito para mí. Tengo muchas ganas de trabajar y hacer las cosas bien.

-Sea sincero: cuando se realizó el sorteo de Copa del Rey, ¿tenía el pálpito de que le tocaría regresar a su casa tan pronto?

-Llevaba dos o tres semanas comentando a los vestuarios que iba a pasar eso, que iba a volver a Gijón. Siempre pasan cosas así. El fútbol a veces es un pañuelo, todo pasa muy rápido. Para mí es un partido muy ilusionante y tengo muchas ganas de enfrentarme a mis antiguos compañeros.

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-¿Cómo está viendo a su antiguo equipo en este tramo inicial de la temporada? Le está costando arrancar mucho más de lo que se podía imaginar.

-Este año he estado en un partido en El Molinón aprovechando un parón en Liga. Cuando el equipo empezó, en líneas generales lo vi bien. Ahora están en un pequeño bache. Parece que cuando las cosas no salen cuesta más darles la vuelta, pero yo confío en la plantilla. Conozco a casi todos los jugadores y sé que son profesionales y que pueden dar un buen nivel. También al cuerpo técnico, que trabaja muy bien.

-¿Cuál cree que es la principal causa de su mal momento?

-Hay que darles un poco más de paciencia. Entiendo que el Sporting debe estar en la zona alta y tener esa exigencia, pero, cuando se produce un cambio tan drástico en una plantilla, es difícil cuadrarlo todo. Creo que todavía no se han cuadrado algunas cosas en el equipo. Estoy totalmente seguro de que van a ir a más muy pronto. Tengo total confianza en el Sporting.

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-¿Ve entonces margen para la reacción?

-La Segunda División es una Liga muy igualada. En cualquier partido los equipos de abajo pueden meter mano a los de arriba. Es la tónica. Hay que intentar ser lo más competitivo posible durante la temporada, formar un bloque lo más fuerte posible y competir hasta el final.

-El año pasado, el equipo arrancó de una forma similar y llegó a acariciar por momentos el ascenso directo.

-Ya hemos visto que la Liga es muy larga, que parece que estás arriba y en el último tramo de temporada te descuelgas. Luego parece que llegas al 'play off', como nos pasó a nosotros, más cansado o con menos chispa que otros rivales que habían estado por debajo durante toda la temporada... Es muy difícil. Entiendo como sportinguista a la afición que exija estar arriba por todo lo que representa el Sporting de Gijón en el mundo del fútbol español, pero hay que ser conscientes de que ha habido un cambio muy drástico y que también hay que tener paciencia con el equipo para que puedan trabajar.

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-Lleva tres meses en el Eibar. Con la perspectiva que da el tiempo, ¿cómo recuerda aquellos días previos a su salida del Sporting?

-Son momentos difíciles para cualquier jugador y más para mí, que llevaba tanto tiempo en el Sporting. Es el club al que considero y consideraré mi casa siempre. Me vino una opción deportiva interesante y me decanté por asumir el reto de intentar volver a competir en Primera División al máximo nivel. El Eibar apostó fuerte por mí. Creo que era una oferta que beneficiaba también al Sporting. Elegí esa opción y voy a muerte con ella.

-El sportinguismo veo que lo sigue llevando por bandera. En su foto de WhatsApp tiene la foto de la dedicatoria del gol a Quini en Sevilla el pasado mes de febrero, poco después de su fallecimiento.

-Son momentos que van más allá del fútbol. 'El Brujo' significó mucho para mí. Quini, Preciado, tantos años en Gijón de buenos y malos momentos... Todo me ha servido para ser la persona que soy ahora. Ha sido una temporada muy grande en mi vida y me marcó mucho.

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-Aparte del partido de mañana en El Molinón, en su calendario inmediato tiene también otra cita importante: el domingo se enfrentan al Eibar de su amigo Jony.

-¡Y están también el 'Pitu' y 'Burgui'. Hay unos cuantos conocidos en el Alavés a los que tengo ganas de saludar. Todavía no he visto a Jony desde que estoy en el Eibar, pero anteayer estuvimos hablando un rato largo por WhatsApp para ver cómo nos van las cosas. Tengo ganas de ver a su novia y a su hijita. Con Jony es una de esas personas con las que voy a mantener contacto más allá del fútbol. Para mí es una suerte poder enfrentarme el domingo a él, que va a ser un partido muy bonito.

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