ANDRÉS MAESE
GIJÓN.
Sábado, 7 de abril 2018, 01:44
Jony tiene quien lo cuide. Nadie quiere jugársela con el '16'. Aunque lo intenta, para Rubén Baraja es imposible no pensar en el calendario. Sabe el técnico del Sporting que tiene que mimar el físico de sus muchachos, sobre todo la pierna derecha del cangués, ... que hizo saltar, el pasado miércoles, las alarmas cuando el jugador tomó el camino hacia el vestuario antes de tiempo debido a un golpe fortuito. Fue una decisión consensuada. Se le hizo parar por precaución. Y ayer, también. Y por eso se ejercitó al margen del grupo.
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El rojiblanco arrastra unas ligeras molestias musculares de las que ha sido objeto de tratamiento por los servicios médicos porque existe el convencimiento de que llegará al encuentro de mañana ante el Reus sin molestias y de que será uno de los once elegidos por el técnico vallisoletano.
Aunque Rubén Baraja no quiso confirmar ayer si el cangués llegará a tiempo para el duelo de mañana, salvo giro inesperado de los acontecimientos, Jony será titular en el choque ante el cuadro que dirige el exrojiblanco López Garai. El extremo es una de las piezas claves del nuevo Sporting. Ese que acumula siete victorias consecutivas, que se encuentra a un encuentro de igualar la mejor racha de encuentros ganados de la temporada 1979-80 y que se ha colado entre los mejores conjuntos de la categoría después de tocar fondo en el duelo en el Carlos Tartiere.
La presencia de Jony en las alineaciones del 'Pipo' es indiscutible. Su figura ha revolucionado un vestuario que se encontraba a la deriva, sin una brújula que señalara el camino hacia Primera División. La alegría aportada por el cangués tanto dentro como fuera de los terrenos de juego lavó la imagen de un equipo que se muestra intratable en El Molinón y, desde hace unas semanas, también a domicilio.
Por todo ello, Baraja mima a Jony. El vallisoletano no quiere permitirse el lujo de perderlo en una jornada en la que no podrá contar con Sergio Álvarez y Michael Santos, dos pilares fundamentales del esquema sportinguista que verán el encuentro desde la grada. La ausencia del mediocentro, por sanción, y la del delantero y máximo goleador, por lesión, ya trastocan en cierta medida los planes del cuerpo técnico para encarar un compromiso que adquiere mayor importancia si se tiene en cuenta el calendario: al Sporting le toca visitar en las dos próximas jornadas al Valladolid y al Cádiz, dos rivales directos.
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Después de que Jony se retirara el miércoles del entrenamiento, los servicios médicos no quisieron tomar riesgos con el atacante. Ayer, a las 10.30 horas, el equipo salió del vestuario para ejercitarse a puerta cerrada en el campo número cinco de Mareo. Y en el grupo no se encontraba el extremo.
Jony permaneció en la enfermería, donde recibió un tratamiento específico en su pierna derecha. No fue necesario que el asturiano formara parte de la sesión que dirigió Baraja. Cualquier precaución tomada con motivo del golpe que recibió es bien recibida ya que es el hombre por el que giran la mayor parte del poderío ofensivo del Sporting.
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En torno al mediodía, el futbolista abandonó Mareo. Salió del vestuario y de camino hacia su vehículo particular explicó que los dolores que sufre se centran en la parte externa de su pierna derecha, a la altura de la rodilla. Unas molestias que no le van a detener para participar en el duelo de mañana (18 horas) en El Molinón.
Vuelta con el grupo
Después de que el futbolista se ausentara en el ensayo de ayer, el cuerpo técnico rojiblanco cuenta con su presencia esta mañana. «Tiene un golpe en el muslo. En el último entrenamiento (el de esta mañana) veremos cómo se encuentra», señaló Rubén Baraja sobre su estado. El preparador guardó silencio sobre la presencia de Jony para que el Reus no conozca hasta última hora si finalmente el cangués se encuentra en la convocatoria.
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En principio, se espera que el vallisoletano haga pública la lista una vez finalice la sesión matinal, que comenzará a las 10.30 horas en Mareo. En las últimas convocatorias ofrecidas por el preparador, la citación fue de 18 jugadores, pero, en más de una ocasión Baraja, convocó a todos los disponibles y no hizo los descartes hasta una hora antes de que comenzara el duelo.
Sea como sea, la presencia del cangués no parece peligro. Salvo sorpresa mayúscula, la banda izquierda volverá a estar formada por Roberto Canella y el extremo, que no quiere perderse ningún partido de aquí al final de la temporada. El Sporting se encuentra en la recta final del campeonato y Jony tiene una promesa que cumplir: devolver al cuadro rojiblanco a la élite.
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