Sporting | La reválida de Nacho Méndez

Mientras Manu se debe a la Selección, David Gallego, su impulsor en Gijón, un técnico que habla su mismo idioma, observa en Nacho Méndez al futbolista con un perfil más similar para rellenar ese espacio de cara al difícil envite del lunes frente al Rayo Vallecano. Hay otras opciones en la plantilla, como Pablo Pérez, aunque está aquejado de problemas en su rodilla derecha y ha sido dispuesto más como un recurso para buscar un estilo de juego directo.

Es una gran oportunidad para el de Luanco en el papel de '10', donde sus virtudes son más eficaces, patentadas en ese tramo final a prisas, en plena pandemia, con Miroslav Djukic al frente de la nave y antes de que el culebrón por su renovación entrara en juego de forma indeseada para las dos partes. No encontró Nacho Méndez su mejor nivel hasta que Djukic le situó como enganche, donde maquilló sus números con dos goles y asistencias en once partidos, y con la sensación de haber recuperado a base de méritos el protagonismo que el propio entrenador balcánico le había arrebatado. Eso cuando se decidió a situar definitivamente a Pedro Díaz en el doble pivote junto a Javi Fuego.

Después pasó un trance, relegado durante semanas a la grada. Porque, consideró el club, un año de meditación era más que suficiente para que se decidiera a aceptar una renovación al alza y a largo plazo, como la que le presentó Miguel Torrecilla primero, en 2019, y en distintas ocasiones, después, Javi Rico. Hasta que se acercaron posturas coincidiendo con el día del cierre del mercado. Hasta el momento le ha costado al polivalente centrocampista recuperar el ritmo extraviado en el tramo inicial de Liga, pero Gallego le tiene confianza y ha dado rápidamente galones tras firmar la paz: jugó catorce minutos en el derbi y luego ya entró directamente en el once para recibir al Tenerife, en dos de los partidos más espesos del curso.

Gragera, Pedro y Manu

De la misma forma que a Javi Fuego, a Nacho le ha costado tener más oportunidades en este último tramo, solapado como está por el buen hacer del triunvirato formado por Gragera, Pedro y Manu. Aunque cuando el cansancio entró en escena en Anduva, Gallego decidió recuperarlo para darle frescura y presencia en ataque al equipo, precipitado en su conjunto por las prisas en remontar. Especialmente fallón estuvo Nacho, voluntarioso, pero algo perjudicado aún por la falta de ritmo y por las ganas de agradar y ser determinante en cada uno de sus contactos.

No ha perdido Gallego la confianza en un futbolista que el técnico considera importante en la plantilla. Uno que ya le causó muy buena impresión a su llegada, cuando el club antepuso la entidad al centrocampista. Por eso, como sucedió con Borja López o 'Djuka', David Gallego quiere extraerle todo su jugo. Puede que de '10'.