La plantilla del Sporting, que regresará esta tarde al trabajo en Mareo para comenzar a preparar el encuentro del domingo frente al Deportivo en Riazor (17 horas), volverá a pisar El Molinón este jueves. Concretamente, 95 días después del último partido de los rojiblancos. Fue el domingo 8 de marzo, en la goleada frente a Las Palmas (4-0), con la que se paralizó la competición para el equipo que entrena Miroslav Djukic, que el viernes siguiente completaba su último entrenamiento en grupo, obligado a parar ya por la expansión del COVID-19.
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El cuerpo técnico rojiblanco quiere tener bien medidos todos los pasos en esa desescalada y uno de ellos pasa por recuperar las sensaciones de trabajar en el estadio, normalizando los hábitos de la competición y acostumbrando a los jugadores a competir sin público. El club, en ese sentido, ha trabajado en las últimas semanas para tener el estadio listo para los futbolistas, que podrán usas los vestuarios y las zonas habituales de tránsito.
El pasado mes de marzo, una empresa gijonesa se encargó de la desinfección del estadio. Y en las últimas semanas, las limpiadoras del club se han encargado de higienizar de nuevo todos los espacios, incluida la zona de las gradas, pese a que no se espera público en estos primeros partidos de la reanudación de la competición en Segunda.
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