El Sporting se rearma para el duelo

A pesar de estas dos últimas caídas seguidas, la distancia con el séptimo (Girona) sigue siendo importante y se mantiene en siete puntos. Este gran clásico asturiano supone para el proyecto rojiblanco la opción de alcanzar las últimas siete citas ligueras con un importante colchón sobre sus perseguidores. Además, claro está, del impulso emocional que supondría salir ganador de un duelo que últimamente se le resiste, ya que no vence en el derbi desde el 24 de marzo de 2019 (1-0). Y más aún tras la decepción y derrota en la ida (1-0), en un partido decidido por un detalle. «Tenemos la oportunidad de dar una alegría a nuestra afición», confiesa David Gallego.

Después de disfrutar de la jornada de descanso del domingo para oxigenar piernas y cabeza tras la derrota en Tenerife, el equipo rojiblanco comenzó ayer con los preparativos del derbi asturiano. Antes de iniciar la primera sesión en las instalaciones de Mareo, David Gallego mantuvo un encuentro algo más dilatado de lo habitual con sus futbolistas, a fin de dejar atrás lo acontecido en estas últimas dos jornadas ligueras y concentrar todos los esfuerzos únicamente en el derbi.

El técnico rojiblanco recibió al fin buenas noticias desde la enfermería. Porque, aunque de forma parcial, recuperó ayer a Guille Rosas, Víctor Campuzano y José Gragera. Futbolistas muy importantes y bajas en las últimas semanas. Opciones, en todo caso, para un técnico que nunca se lamenta por las ausencias. Todos se dejaron ver por Mareo y comenzaron a entrenarse con el grupo a partir de este lunes. Los tres, además, tienen desde hace tiempo entre 'ceja y ceja' la idea de llegar a tiempo para este partido, sabedores de la importancia que suscita el duelo. Ninguno formó parte del derbi de la ida y todos están ilusionados con la idea de poder estar en la vuelta en El Molinón: Rosas y Gragera fueron suplentes, mientras que Campuzano estaba aún jugando en Barcelona con el Espanyol.

Una cita sobre la que existe la posibilidad de que el entrenador del Sporting vea vacía, al fin, la enfermería y pueda contar después de mucho tiempo con todos sus efectivos, incluido Babin, que cumplió su sanción en el Heliodoro. La vuelta del francés brinda al preparador rojiblanco la posibilidad de recuperar a uno de los grandes líderes del equipo y del sistema defensivo. Línea que parece haber perdido algo de empaque tras encajar tres goles en los dos últimos partidos.

Ayer, además, no se reincorporaron con el grupo los canteranos Pablo García, Gaspar Campos y Pelayo Suárez, trío de futbolistas en dinámica del primer equipo que participó en el empate en Mareo entre el Sporting B y el Pontevedra (1-1). Hoy volverán a reintegrarse con normalidad a las órdenes del técnico catalán. Hay, no obstante, mucha cautela en el club y en los servicios médicos ante la idea de tener a todos los jugadores a disposición, pendientes de los afectados por lesiones musculares y en especial de José Gragera. El peor parado de los tres.

Con Guille y Campuzano hay más optimismo y confianza en que puedan llegar en plenas condiciones para, si lo considera el preparador de Suria, participar en un encuentro que será, seguro, exigente tanto en el plano físico como emocional.

Rosas ha evolucionado muy positivamente de la importante contusión que sufrió en la víspera de la visita del Mirandés. Y aunque en las primeras sesiones tenía bastante dolor en la zona, se encuentra en buenas condiciones y, salvo que esas dolencias vuelvan en las próximas sesiones, se da por hecho que estará a disposición. Las lesiones han cortado la fenomenal temporada que estaba haciendo el lateral diestro gijonés, ausente desde que se retiró afectado por un problema muscular ante el Espanyol (1-1). Desde el 28 de febrero, no ha participado Rosas, sustituido por Bogdan.

Campuzano también completó la primera parte de la sesión al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. El atacante barcelonés se siente mejor de la última rotura en los isquios, lesión que frenó su entrada al equipo cuando había encadenado tres encuentros de forma consecutiva como titular. Si nada se tuerce, estará recuperado y puede ser una opción para acompañar a Djuka en el ataque, tanto de inicio como también a lo largo del choque. «Estoy mejorando y espero llegar para el derbi», confesó el propio jugador rojiblanco en su entrevista para EL COMERCIO.

Más cautela hay en torno al estado físico de José Gragera, ausente en los últimos tres partidos. El mediocentro gijonés está en la fase final de su lesión en el sóleo. Ayer, en ese sentido, dio un paso muy significativo, reintegrándose al grupo después de semanas realizando sesiones con los readaptadores y de forma individual. Pero, en cualquier caso, todavía es pronto para saber si estará en condiciones de llegar al sábado.

El gijonés se probará a lo largo de la semana y serán los médicos y técnicos quienes decidirán si está para jugar o, por el contrario, si debe esperar al menos una semana más para volver a competir, con vistas ya al choque en La Romareda. Su ausencia ha coincidido con un momento de angustia para el centro del campo y también para el equipo, con dos derrotas.

Gallego optó en Tenerife por devolver la titularidad a Pedro para que éste ejerciera de acompañante de Javi Fuego en la medular. Contra el Mirandés fue Cristian Salvador el que completó la zona ancha junto al mediocentro sierense. En ningún partido, en cualquier caso, se impuso el equipo rojiblanco.