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J. BARRIO
GIJÓN.
Martes, 10 de abril 2018, 03:27
La semana anuncia intriga hasta casi el final. Por Jony, un elemento decisivo en este Sporting. Rubén Baraja se verá obligado a esperar por el cangués, castigado por el titánico esfuerzo que realizó el domingo frente al Reus. Posiblemente -los días ... lo determinarán- hasta la víspera del choque en Zorrilla. Infiltrado por el golpe que le atosigaba en su rodilla derecha, el '16' apretó los dientes para jugar el último partido en El Molinón, pero terminó con una elongación en los isquiotibiales izquierdos y muy mala cara. La misma que Baraja, preocupado y que intercambió varias confidencias con el veloz extremo a lo largo del partido desde la banda de El Molinón.
La hoja de ruta del entrenador vallisoletano contemplaba el cambio de Jony en la segunda mitad. Era lo acordado. Pero Nano Mesa, con molestias, se anticipó y solicitó primero el relevo. El cangués aguantó como pudo hasta el final, pero muy mermado. Hasta López Garai reparó en el hecho y lanzó a Miramón por la banda derecha, sin que Jony pudiera perseguirle en algunas internadas finales. Mañana, en la vuelta al trabajo, será examinado exhaustivamente, pero el bajo estado de ánimo que exhibió el '16' en zona mixta evidencia preocupación. No solo en él, quien confesó que «forcé para jugar, llegué muy justo y se notó que no estaba a tope».
Los médicos mantienen la mesura hasta evaluarle en los próximos días. Por lo pronto no parece probable que mañana regrese junto al equipo y sí que se le proteja. Porque la incidencia de Jony es muy alta en el fútbol del Sporting. Con él en el once, el Sporting solo perdió en la visita al Carlos Tartiere, con un balance que roza la excelencia: 25 puntos amarrados de 30 posibles, con el cangués manifestando un gran ascendiente. Ayer estuvo más apagado que de costumbre, aunque en la primera mitad dejase un par de arrancadas sonoras. Pero en sus 932 minutos ya ha aportado para la causa 4 goles y 4 asistencias. Y Miguel Torrecilla le tiene, sí o sí, como la gran prioridad del verano si se confirma el ascenso a Primera.
Una hipotética ausencia de Jony traería aparejada una modificación sustancial en la banda izquierda que presente el Sporting en el José Zorrilla. La opción más natural pasaría por incrustar ahí a Isma López, por delante de Roberto Canella. Incluso estaría la posibilidad de empujar a Rubén García cerca de la línea de cal, con Pablo Pérez a la espalda del delantero centro. En cualquier caso, nadie quiere precipitar acontecimientos hasta ver el desarrollo de los próximos días y cómo se presenta el zurdo mañana, en la vuelta al trabajo del equipo, que comenzará a visualizar el importantísimo encuentro de Valladolid. «El partido le ha pasado factura», certificó Baraja.
Con seguridad, el técnico no podrá contar con el uruguayo Michael Santos, a quien se espera ya en el Carranza, pero recuperará por contra a Sergio Álvarez, quien volverá a asociarse con Bergantiños en el centro del campo. Mientras, en el centro de la defensa, volverán a formar Álex Pérez y Barba, con Guitián en fuera de juego por las limitaciones que contempla el acuerdo suscrito en enero con el Valladolid.
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