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El Sporting se ahogó en El Molinón ante el Numancia. Desordenado, nervioso y falto de ideas completó un partido para olvidar, que concluyó con una sonora pitada de los seguidores más intrépidos que se animaron a acudir al estadio en una tarde de frío ... y mucha lluvia. Los rojiblancos se aferraron en ataque a Manu García y este, pese a que lo intentó, no encontró su sitio sobre el terreno de juego. El Numancia noqueó al mediapunta y al Sporting le costó generar juego y peligro a Dani Barrio, que tan solo despejó un duro disparo lejano de Cristian Salvador.
Javi Fuego y Cristian Salvador tuvieron días mejores. Perdieron el centro del campo y los atacantes tuvieron que buscarse la vida en el campo rival. Tanto fue así que José Alberto introdujo a Nacho Méndez en lugar del poleso a los cinco minutos del segundo tiempo un cambio que no varió el juego del equipo, pese a que se volcó al ataque. Isma Cerro estuvo participativo, pero erró en gran parte de sus acciones individuales y el juego ofensivo quedó en nada.
El primer rojiblanco en aparecer en una tarde más típica de invierno que de otoño fue Diego Mariño. El meta hizo dos grandes intervenciones ante los primeros avisos de un rival al que no le pesaba tener la posesión del balón. El gol de Higinio, tras una falta lateral peinada al segundo palo cambió por completo el choque. Al Sporting le tocaba remontar y a los sorianos aguantar el resultado favorable. Mal día para comenzar perdiendo.
La lluvia continuaba cayendo con fuerza en Gijón cuando se inició la segunda mitad. Al Sporting le tocaba remontar y en los primeros compases mostró otra cara. Álvaro Vázquez tuvo el empate en un claro remate de cabeza, pero el balón se fue desviado por encima de la portería del Numancia. A la hora de encuentro Nacho pudo dejar sentenciado el encuentro. El Numancia se plantó en el área de Mariño en dos pases y el extremo no acertó ante el gallego con un disparo que se le fue demasiado cruzado. El Sporting seguía vivo, de milagro, en El Molinón.
José Alberto ideó un plan b para intentar solucionar el problema que le había creado el cuadro soriano. Retiró a Isma Cerro para dar entrada a Djurdjevic y situar a Álvaro en la izquierda. Un cambió que desplazó a Aitor a la banda derecha. La primera reacción no fue la esperada porque el Numancia volvió a perdonarle la vida a los rojiblancos. Curro fue el futbolista que se quedó ante Mariño y, al igual que Nacho, remató demasiado cruzado. La sentencia estaba más cerca que el empate en Gijón.
Poco o nada se puede destacar de los últimos minutos. Quizás que el Numancia montó contragolpes que no supo llevar a buen puerto. Quizás otro día o con otro rival lo terminaría pagando, pero el Sporting volvió a mostrar una de sus peores imágenes de la temporada. Sin gol sin juego sin centro del campo y menos sólido en defensa de lo que tiene acostumbrado. Y ahora toca visitar el Carlos Tartiere en un partido tan señalado. Al menos el eterno rival tampoco está para tirar voladores. Con algo habrá que consolarse porque el Sporting ha vuelto a las andadas.
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