Sporting | David Gallego: «No es un toque de atención; este equipo no se va a venir abajo»

«No es un toque de atención», aseguró, el preparador catalán, que considera que pensar eso «sería desmerecer al Mirandés. «Hemos estado más imprecisos que otras veces, menos fluidos en ataque. La última toma de decisión no ha sido buena, pero aún así el equipo no ha hecho un partido para tener tanto castigo», analizó. Gallego, que no ocultó que estaba «disgustado» por no haber ganado, insistió en que «el desánimo no va a entrar en el vestuario» y recordó que lo «realmente complicado» era lo que habían conseguido, con diez jornadas consecutivas sin perder e invictos en El Molinón.

«Igual que las semanas que ganábamos decía que estaba orgulloso de entrenar a este equipo, hoy lo digo con más motivo», proclamó. El técnico sportinguista confesó que prefirió no arriesgar con la titularidad de Pedro Díaz y que la ausencia de Pablo Pérez se debió a «una indisposición por tema alimenticio» y la de Guille Rosas por una molestia que sintió en el último entrenamiento. La remontada del Mirandés truncó la racha de diez jornadas sin perder del conjunto gijonés, que cedió su condición de invicto como anfitrión ante un rival mermado por el brote de covid-19 que padece el club burgalés. Gallego indicó que las ausencias solo condicionaron la alineación rival en la línea defensiva y afirmó que el tropiezo «a nivel emocional es imposible que nos penalice cuando llevamos esta dinámica».

En ese sentido, explicó que el factor que desniveló el choque fue «la eficacia». «Se han encontrado ese gol y a nivel emocional ha dado un vuelco el partido. Hemos estado precipitados», analizó. «No conozco a ningún entrenador que gane siempre. Estoy muy jodido, porque no me gusta perder a nada, pero relativizo las cosas», concluyó.