El Sporting mete la cuarta en El Molinón

Comentó Rubén Albés que había que tener paciencia con Caicedo y que había que confiar en él. El preparador predicó con el ejemplo ofreciéndole la primera titularidad de la temporada. Y el delantero le devolvió la confianza con su primer gol con la camiseta del Sporting. Un tanto que allanó la victoria rojiblanca y que la sentenció Gaspar, aunque en El Molinón también tocó sufrir.

El entrenador del Sporting adelantó los días previos a la visita del Huesca que iba a realizar rotaciones. Hasta cuatro caras nuevas respecto al último encuentro de los rojiblancos en la Liga. Diego Sánchez, Queipo, Nacho Martín y Caicedo se asomaron en el once inicial para sumar la cuarta victoria consecutiva en El Molinón.

De todos ellos, el mejor fue Nacho Martín. Junto a Olaetxea y Nacho Méndez, destacaron por encima del resto. Sobre todo en la segunda mitad, momento en el que el Sporting vivió más cerca de la portería rival, generó ocasiones de gol, pero no estuvo afortunado hasta que Gaspar aprovechó un error del Huesca.

En la primera mitad el gol tempranero de Caicedo calmó las aguas. Fue un espectáculo soso. El Sporting parecía estar esperando una reacción de su rival para encontrarle las cosquillas a la contra, pero el Huesca no dio señales de vida. Sin sufrimiento y con el marcador a su favor, el equipo de Albés estuvo poco reconocido. No sufrió, pero tampoco generó el caos que tanto gusta al sportinguismo.

La idea del preparador gallego quedó clara tras el tiempo de descanso. Había que matar el partido cuanto antes. El Sporting puso uno marcha más y comenzó a generar peligro. Méndez y Martín gobernaban la medular con Olaetxea como guardaespaldas. No dieron respiro a su rival.

Con el paso de los minutos Albés introdujo a los más habituales para terminar con un once más reconocido. Otero, Gaspar Campos y Gelabert hicieron acto de presencia. Los tres participaron en el segundo tanto de la noche. Otero robó para ceder a Gelabert que asistió a Méndez. Este no dudó en dejar solo a Gaspar en la frontal del área. El goleador recuperó su olfato para definir con un sutil disparo que tocó el palo izquierdo antes de entrar en la portería.

Con el partido listo para sentencia llegó el gol en propia portería de Róber Pier. Quedaban cinco minutos para el final más el tiempo añadido. Como suele ser habitual en este tipo de ocasiones, el equipo que va por debajo en el marcador juega con total confianza sin nada que perder. Todo lo contrario que el que va por delante en el luminoso. Es lo que sucedió.

Sin que el Huesca disfrutara de grandes ocasiones para empatar, al Sporting no le duraba el balón ni medio minuto. Tocaba sufrir. Y se sufrió, pero se supo sufrir para que los tres puntos se quedaran en casa.

La gran noticia, además de la gran actuación del centro del campo, son los goleadores. Que Caicedo se estrene con su primer tanto es magnífico. Pero que Gaspar Campos haya sumado su segunda diana también lo es. El Sporting necesita de ellos para aumentar su eficacia ofensiva. Así es como se ganan los encuentros.

La victoria devuelve a los rojiblancos al quinto puesto. Con los mejores. Entre los mejores. Merecido está. Sin brillo se consiguió el objetivo. Pero no siempre se juega como se quiere. Y cuando eso no sucede, lo mejor es que te acompañen los resultados.

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