Sporting | Mboula quiere venir ya a Gijón

Depende, en todo caso, de dos movimientos. El primer paso para ello está en la rescisión contractual de Unai Medina y Hernán Santana, los dos futbolistas que se encuentran ahora mismo más cerca de salir y que, como informó ayer EL COMERCIO, representan en este momento la llave para la incorporación del veloz extremo de Granollers, quien ya ha estado en contacto con algunos miembros de la plantilla, como Manu García, incluso con el entrenador David Gallego, además del director deportivo Javi Rico, su principal valedor. En las últimas horas se produjeron novedades en la situación de Unai Medina y el centrocampista canario, confiando en la rescisión del lateral, con destino al Logroñés, aunque por Unai también se habían interesado el Cartagena y el Castellón.

Hernán Santana, por su parte, trasladó el lunes una posible salida para desatascar su situación, enrarecida desde su fichaje en el mercado de invierno de 2018, con muy poca participación en el equipo desde entonces. La propuesta sería para jugar en el Mumbai City de la Superliga india. Tanto en su caso como en el de Unai Medina, el club busca una salida limpia, sin indemnización, especialmente en la actual coyuntura y con los problemas que está teniendo para equilibrar su desfase presupuestario tras la crisis del coronavirus.

Si estas dos salidas se producen, el movimiento siguiente sería cerrar con celeridad la llegada de Jordi Mboula, una apuesta personal de Javi Rico que cuenta con el aval de David Gallego, quien le conoce de su etapa en las categorías inferiores del Barcelona y, en líneas generales, del fútbol base catalán. Hasta las oficinas de Mareo, en ese sentido, han llegado numerosos ofrecimientos y, además, el Sporting tiene alguna alternativa estudiada en cartera por si acaso. Pero sin el convencimiento que hay con Mboula. La prioridad absoluta es la incorporación de este extremo, de 21 años, que finalizó el atípico curso pasado en las filas del Huesca como cedido. Ningún jugador llena tanto como él, birlado al Barça por el Mónaco en su día por una cantidad cercana a los 3 millones de euros.

A favor de ese desenlace juega, sobre todo, el deseo manifestado por el futbolista, receptivo desde el primer momento a jugar en el Sporting, pese a que ha tenido distintas propuestas de Segunda y alguna de Primera División. Las últimas las habría dejado en un segundo plano por dar prioridad a su participación, no al hecho de engrosar el número de alternativas para una plantilla, algo que tiene garantizado en Gijón por las carencias que muestra el equipo en los últimos años.

La dirección deportiva y el cuerpo técnico tienen claro que el Sporting, desde el prisma de la propuesta que trata de inocular David Gallego, necesita un futbolista de estas características y que, además, dé un salto de calidad al proyecto. Todo un reto en Mareo y ante un mercado, teniendo en cuenta los precedentes. Desde la marcha de Jony tan solo Aitor García encaja en ese molde de todos los refuerzos que se han efectuado desde entonces.

Salvo que se produzca algún traspaso o alguna rescisión de contrato significativa, el plan del Sporting pasa por no realizar muchos refuerzos. Tampoco tiene margen para más. Desde su llegada, Gallego ha ido examinando la plantilla al milímetro, considerando que, en el contexto actual, hay una buena base y una óptima hornada que llega desde el filial, liderada por José Gragera, pero que necesita de algún complemento muy concreto y bien seleccionado para que su idea eche raíces. Un traspaso, eso sí, alteraría el escenario, dependiendo del jugador que lo protagonice. El club también confía, por supuesto, en dar salida al nutrido grupo de jugadores con el que no cuenta.