Cuenta atrás hacia el sueño olímpico

Para no coincidir con el encuentro de octavos de final de la Eurocopa de esta tarde, con varios miembros del equipo que se preparan para enlazar el gran torneo continental con su presencia en la expedición rumbo a tierras niponas, el seleccionador olímpico, Luis de la Fuente, ha pospuesto a mañana el anuncio de los dieciocho elegidos. Unas horas de espera añadida que suponen una porción ínfima dentro de un largo proceso para dar forma al conjunto que luchará por conquistar la cuarta medalla olímpica en la historia del fútbol español después del aplazamiento de un año por el estallido de la crisis sanitaria en 2020. Desde que se reprogramó la cita en Japón, el protagonismo de Manu García dentro de los planes de los técnicos de la federación nacional ha ido en aumento. De menos a más en el Europeo sub 21 disputado este año, ha elevado su jerarquía a las órdenes de Luis de la Fuente, que mezclará a los destacados de ese torneo con varios pilares del equipo que conquistó hace dos años la corona continental de la categoría y el pasaporte a Japón.

Cuando eligió regresar a Gijón en 2019, declinando ofertas más boyantes en lo económico que le permitían continuar con su incipiente trayectoria en la máxima categoría, en el trasfondo de su decisión también estaba la ilusión de volver a vestir la camiseta nacional. Habían transcurrido más de dos años de sequía desde aquel triunfo sobre Noruega en la ronda élite del Europeo Sub 19, a la que había acudido erigido ya en líder del NAC Breda, cuando regresó a la órbita internacional. A Mareo llegó la citación de Luis de la Fuente, uno de sus valedores durante los últimos años entre los técnicos de la Federación Española. Su carta de presentación entre los Sub 21 fue un zapatazo desde fuera del área directo al fondo de la portería a los diez minutos del amistoso ante Alemania, ahora campeona de Europa de la categoría.

El centrocampista ovetense expresó en una entrevista en EL COMERCIO la relevancia que le otorga a la opción de poder acudir a Tokio. «Es un sueño estar en una competición como los Juegos», afirmó cuando todavía no se había iniciado su ciclo en la Sub 21.

Apenas se ha concedido unos días de vacaciones en México para retomar una preparación que le permita afrontar en plenitud de condiciones la concentración en la que espera tener hueco este miércoles en Benidorm, cuartel general del grupo que dirige Luis de la Fuente hasta el 13 de julio. Presente en la nómina de treinta jugadores que el técnico de Haro ha ido limando en las últimas semanas, a pesar de la feroz competencia en la medular cuenta con opciones de estar en el selecto grupo de dieciocho alistado para el regreso a la competición olímpica tras la ausencia en Río 2016 La rotunda negativa del Napoli a ceder a Fabián Ruiz en unas fechas en las que se prepara la puesta a punto para la próxima temporada ha sido la postura también adoptada por otros clubes como el Manchester City, el Bayern y la Roma, según publicó el diario As, lo que amplía las posibilidades de que el mediapunta ovetense, que aguarda en Ibiza la decisión que le permitiría convertirse en el octavo futbolista asturiano en tomar parte en unos Juegos Olímpicos en los últimos veintinueve años.

El duelo del 22 de julio contra Egipto en Sapporo marca el punto de partida de una competición que España afronta con la vitola de favorita a las preseas, aunque con la advertencia de lo ocurrido en 2012 en Londres. Semanas después de conquistar la Eurocopa en Kiev, Juan Mata acudió dispuesto a sumar otro éxito a su palmarés junto al tevergano Adrián López y al entonces sportinguista Botía, último rojiblanco en una cita olímpica. Sin ver puerta, fueron apeados en la fase de grupos, lejos del recorrido completado por Miguel Ángel Angulo, que se colgó la medalla de plata tras una tanda de penaltis en la que Camerún le negó en Sidney el oro conquistado ocho años antes en Barcelona por Abelardo, Manjarín y Luis Enrique.

Con el maliayo Sietes en la plantilla, en Atlanta 96 a España le cerró el paso en los cuartos de final Argentina, que asoma como principal rival por el liderato del grupo para abrir camino y alcanzar el 7 de agosto el duelo definitivo en Yokohama, la ciudad hacia la que partió en enero de 1997 Julio Salinas, el último internacional absoluto sportinguista hasta que Manu recogió su testigo el 8 de junio ante Lituania. Casi tres décadas después del hito alcanzado por los gijoneses Abelardo, Manjarín y Luis Enrique, otro asturiano criado en Mareo anhela dejar su impronta y conquistar la medalla de oro.