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No dio opción ninguna a su oponente. El Sporting salió decidido a por los tres puntos y no tardó en demostrarlo. En un abrir y cerrar de ojos los rojiblancos se adelantaron en el marcador cuando apenas se habían disputado tres minutos de encuentro.
El fútbol es un deporte impredecible y quedó demostrado en el primer gol de la tarde en El Molinón. Pedro Díaz, uno de los mejores, ofreció una exquisita asistencia en profundidad a Unai Medina. El lateral, tuvo una breve pero notable actuación ante el Málaga. A la media hora fue sustituido por lesión, pero tuvo tiempo para firmar su primer tanto de la temporada.
El defensor aceptó la invitación de Pedro Díaz para plantarse ante Munir y ejecutó como pocos se esperaban. Llegó al área por el lado derecho y encaró al meta rival. En lugar de cruzar el balón con un derechazo, Unai remató con el interior de su pie derecho que se coló por el palo izquierdo de la portería del Málaga. Una definición poco vista esta temporada en los delanteros rojiblancos.
Sporting
Mariño; Unai Medina (Babin, m. 35), Valiente, Molinero, Damián Pérez; Pedro Díaz (Cristian Salvador, m. 73), Javi Fuego, Pablo Pérez (Gaspar, m. 35), Murilo (Manu García, m. 73), Nacho Méndez (Berto, m. 90) y Álvaro Vázquez.
2
-
1
Málaga
Munir; Cifu, Lombán, Juande, Diego (Cristo, m. 75), Juankar (Tete, m. 45), Muñoz (Bare, m. 54), Benkhemassa (Adrián, m. 45), Hicham (Buenacasa, m. 62), Juanpi y Sadiku.
goles 1-0: m. 3, Unai Medina. 2-0: m. 30, Álvaro Vázquez. 2-1: m. 90+3, Bare.
árbitro Díaz de Mera. Amonestó a Nacho Méndez, Javi Fuego en el Sporting; y en el Málaga a Bare.
incidencias Partido disputado en El Molinón a puerta cerrada.
El prometedor inicio fue a más y el Sporting completó una gran primera parte. Tuvo el balón, encajonó al Málaga, supo presionarlo y además confeccionó un buen segundo gol. Esta vez los protagonistas cambiaron. Nacho Méndez hizo de Pedro Díaz para asistir por arriba a Álvaro Vázquez. Tras varios pases en el centro del campo, el asturiano rompió a la defensa rival con un pase a la espalda de los defensores. Álvaro no desaprovechó la oportunidad y culminó la acción con una buena definición. El partido quedaba casi sentenciado. El Málaga necesitaba marcar dos goles a la mejor defensa del campeonato.
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Djukic introdujo a Gaspar y Babin a la media hora de encuentro, lo hizo por las lesiones de Pablo Pérez y Unai Medina. Dos percances que se sumaron a las ausencias de Carmona y Aitor García por acumulación de tarjetas, pero el equipo no estaba notando las bajas. El Sporting volvía a mostrar su mejor versión sobre un terreno de juego.
La reacción rival no se hizo esperar. El Málaga pasó al ataque. La línea defensiva con cinco efectivos pasó a ser de cuatro para alinear a dos delanteros en busca de la remontada. Los visitantes necesitaban sumar en Gijón para dejar sellada la permanencia. Mejoraron en su juego, pero en los primeros compases apenas generaron peligro. El tiempo corría a favor de los hombres de Djukic.
Fue entonces cuando el Sporting se dedicó a esperar un contragolpe para cerrar definitivamente el partido. Ese fue el plan de Djukic para una segunda parte en la que el equipo necesitaba frescura. Esta llegó con un nuevo doble cambio en el que Manu García y Cristian Salvador hicieron acto de presencia en el enfrentamiento para sustituir a Murilo y a Pedro Díaz respectivamente. Quedaba un cuarto de hora para el final.
Tanto con el Zamorano como con el asturiano, el Sporting se tomó un respiro. Recuperó el esférico y redujo al mínimo las opciones del Málaga, que no pudo hacer más que esperar al pitido final de un encuentro en el que fueron superados.
Berto completó los cambios en el Sporting para jugar el tiempo añadido. Entró en el campo justo cuando Álvaro Vázquez vio anulado su segundo gol de la tarde por un justo fuera de juego. De nuevo Nacho Méndez le sirvió el tanto el bandeja, pero el línea levantó la bandera para que la tercera diana no subiera al marcador.
El canterano vio sobre el campo el gol de Bare con el que el Málaga redujo distancias en el marcador. Quedaba un minuto por jugarse, pero el Sporting supo tener el balón y no pasar apuros.
La victoria deja vivo al cuadro de Miroslav Djukic en la lucha por el sexto puesto. La dificultad por terminar la temporada regular entre los seis primeros es máxima, pero no es imposible. Los números siguen ofreciendo esperanza a los rojiblancos y visto lo visto en Segunda División todo es posible.
Con actuaciones como la ofrecida ante el Málaga cuesta no mirar hacia atrás y lamentar los puntos perdidos en encuentros en los que el Sporting no estuvo a la altura de las circunstancias. La irregularidad parece que va terminar castigando el tercer proyecto en la categoría de plata.
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