El Sporting se da una alegría

El Sporting venció y convenció en El Molinón. Lo hizo gracias a un gran gol de Nacho Méndez, a otro de Aitor García y al buen hacer de todo el equipo.

La carta de presentación del encuentro no invitaba al optimismo. El Lugo comenzó mejor que el Sporting. Los gallegos salieron al campo con el convencimiento de dar la sorpresa en El Molinón. Se hicieron con el balón, embotellaron a los rojiblancos y fueron directos hacia la portería de Mariño.

Varios centros laterales pusieron en alerta a la defensa rojiblanca. En uno de los acercamientos al área el Lugo solicitó penalti sobre Herrera. El atacante se incrustó entre varios jugadores para perforar el muro del Sporting y Babin le derribó. El colegiado no señaló nada y el VAR no corrigió su decisión. La falta existió. La única explicación que hay para que no se sancionara la infracción con el videoarbitraje es que los colegiados vieran que el contacto se produjo fuera del área. De ser así, el VAR no podría intervenir.

El susto hizo despertar al Sporting para ofrecer una gran versión. El equipo estuvo a la altura de los partidos ante el Deportivo y el Alcorcón y frenó en seco a su adversario. El Lugo pasó de coquetear en el balcón del área rival a intentar detener las embestidas rojiblancas.

Estas comenzaron con una clarísima ocasión que creó Javi Fuego con un excelente pase en profundidad para Álvaro Vázquez. El delantero se quedó solo ante el meta y decidió ser generoso para servir en bandeja el tanto a Carmona, pero su idea no terminó como esperaba porque Cantero evitó el primer tanto de la tarde.

Las titularidades de Carmona, Javi Fuego y Álvaro Vázquez no fueron las únicas novedades en la alineación de Djukic. El serbio resituó a Molinero en el lateral derecho para darle continuidad a Babin y Valiente en centro de la zaga. Además formó un trivote con Javi Fuego, Nacho Méndez y Manu García que cuando entraron en el partido comandaron los ataques rojiblancos. Si Carmona actuó en la izquierda, la banda opuesta fue para Murilo.

El extremo estuvo desaparecido, sin gracia ni chispa en el mano a mano y con cierta anarquía sobre el terreno de juego. Su poca aportación no agradó a Djukic, que lo sustituyó en el descanso para dar entrada a Pablo Pérez. El resto de los atacantes estuvieron muy activos y dejaron detalles de calidad.

El primero de ellos fue un taconazo de Carmona tras un saque de banda. El mallorquín asistió a Nacho Méndez que, con mucha clase y sutileza, depositó el balón en el fondo de la portería del Lugo con un zurdazo de categoría. Con el interior de su pie golpeó el esférico que se coló por la escuadra derecha de Cantero. Un señor gol que sirvió para que el Sporting se creciera con el paso de los minutos.

Manu García encontró espacios en la defensa gallega y a punto estuvo de ampliar diferencias en el marcador con una internada. Su disparo fue atajado sin problemas por el meta rival. Unos minutos después y como si de una repetición se tratara, el Sporting volvió a plantarse con cierta facilidad en el área pequeña gallega. Esta vez fue Molinero el que recibió un pase de Manu García. Al lateral se le fue largo el control y no pudo más que ceder la acción a Álvaro Vázquez cuando ni el delantero se esperaba el balón. Remató como pudo y el balón se fue alto.

Con un buen Sporting llegó el descanso. Fue la mejor noticia para el Lugo. Los gallegos se recompusieron en el intermedio y regresaron al terreno de juego con la misma idea con la que habían comenzado el partido. Volvieron a rondar el área rojiblanca en el inicio de la segunda parte.

Si Murilo fue el primer sustituido, Manu García y Carmona siguieron sus pasos tras el primer cuarto de hora del segundo acto. Unos cambios discutibles porque sacó del campo a los dos jugadores que más habían aparecido durante el choque.

Volvió Pedro y lo hizo para situarse junto a Javi Fuego. Nacho Méndez se situó como mediapunta, mientras que Aitor García y Pablo Pérez ocuparon los costados. Quedaba media hora por delante para comprobar si el técnico había acertado en sus variantes.

No hizo falta esperar mucho. Aitor García remató la faena a falta de un cuarto de hora para el final. Cuando mejor estaba el Lugo, Álvaro Vázquez aprovechó un balón en largo en la banda derecha. Su control fue extraordinario. Con él dejó atrás a su marcador y así pudo asistir a Aitor con un centro raso que el extremo no desaprovechó.

Aitor es un jugador diferente. Veloz, vertical, rápido y además tiene gol. Su regreso también es una gran noticia para Djukic. Su tanto trajo consigo un punto de pausa al encuentro. El Lugo intentó reaccionar, pero la diferencia en el marcador no tardó en dejarse notar. El Sporting alargó las jugadas, sobó el balón y durmió a su rival.

Volvió el mejor Sporting. Lo hizo para sumar su primera victoria en casa tras el confinamiento y para volver a cargar de ilusión al sportinguismo. Si la Liga es un caos, el equipo de Djukic también. Vive inmerso en la irregularidad. Es capaz de lo mejor y de lo peor en menos de una semana. Ante el Oviedo sufrió, en Vallecas no reaccionó y frente al Lugo simplemente fue el mejor. Jugó, creó peligro, marcó y se llevó tres puntos para no desconectarse de la competición. Quedan seis partidos y todo puede pasar. Esta vez el Sporting estuvo a la altura.